DECLARACIÓN: El Plan de Rescate Estadounidense Cumple con el Desafío Histórico que Enfrenta Nuestro País

Por Ricardo Rauseo | Publicado el 10 de Marzo de 2021

Washington, D.C. — La Ley Plan de Rescate Estadounidense recibió hoy la aprobación final de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y ahora irá al escritorio del presidente, Joe Biden, para su firma. Tras la votación en la Cámara, Winnie Stachelberg, vicepresidenta ejecutiva de Asuntos Externos del Center for American Progress, emitió la siguiente declaración:

Después de un año de liderazgo incompetente en la crisis de COVID-19 de la administración anterior, el presidente Biden y los demócratas del Congreso encararon el desafío histórico que enfrenta el país. Lideraron prestando atención a las voces unidas del pueblo estadounidense y superaron la resistencia total de los republicanos en el Congreso para aprobar el Plan de Rescate Estadounidense, una de las leyes de mayor impacto en décadas. El Plan de Rescate Estadounidense no sólo ayudará a mantener el virus bajo control, reabrir escuelas de manera segura y reactivar la economía que aún se tambalea, sino que también transformará millones de vidas estadounidenses.
El Plan de Rescate Estadounidense es transformador porque rechaza la doctrina largamente desacreditada de la economía de chorreo, al dirigir la ayuda a los estadounidenses de clase media y trabajadora que no sólo la necesitan más, sino que cuyo gasto impulsará la economía en general. Históricamente, el Plan de Rescate Estadounidense también reducirá la pobreza general en casi un tercio y reducirá la pobreza infantil casi a la mitad, en gran parte debido a una gran expansión del crédito tributario por hijos (CTC, por sus siglas en inglés), que se basa en una propuesta realizada por primera vez en 2015 por CAP.
Mientras entrega recursos para vacunas, testeos y salud pública -y proporciona alivio directo a las familias en forma de cheques, créditos fiscales, ayuda a las pequeñas empresas y una extensión de los beneficios del seguro de desempleo-, el Plan de Rescate Estadounidense incluye una serie de disposiciones de las que se habla menos y que abordarán muchas de las deficiencias económicas y sociales que la pandemia ha dejado al descubierto. 
Durante lo que los economistas han denominado la primera “recesión de ellas”, el proyecto de ley realiza la mayor inversión en la industria del cuidado infantil de EE.UU. desde la Segunda Guerra Mundial. De manera importante, el proyecto de ley también invierte en servicios de atención domiciliaria y comunitaria, permitiendo que las personas mayores y aquellos con discapacidades se mantengan en sus hogares en lugar de los centros de atención institucional, donde el virus se ha propagado de manera más desenfrenada. También, después de un año en el que un número histórico de estadounidenses tuvo que depender de los bancos de alimentos para alimentar a sus familias, el Plan de Rescate Estadounidense realiza inversiones fundamentales en servicios vitales de nutrición.
Asimismo, proporcionará protección contra el desalojo y asistencia para el alquiler a las personas que arriesgan perder sus hogares, previniendo una crisis humanitaria y de salud pública. Después de una crisis que causó que un número histórico de personas perdieran la cobertura de salud y enfrentaran enfermedades graves, el Plan de Rescate Estadounidense también fortalecerá la Ley de Salud Asequible y Medicaid, para hacer que la cobertura sea más accesible para más de 10 millones de estadounidenses y para reducir la cantidad de personas sin seguro. 
Mientras es difícil sobreestimar la importancia del Plan de Rescate Estadounidense, su aprobación no significa que la crisis de COVID-19 haya pasado o que el Congreso y el trabajo de la administración Biden esté terminado. Las disposiciones importantes del proyecto de ley, incluida la expansión del CTC, deben hacerse permanentes. El Congreso también debe construir sobre esta legislación realizando cambios estructurales para proteger a las familias trabajadoras, como garantizar el acceso a licencias remuneradas permanentes y aumentar el salario mínimo. Además, para una verdadera recuperación económica, el Congreso deberá promulgar al menos otro proyecto de ley de estímulo significativo más adelante este año. Pero la necesidad de más ayuda no quita la importancia histórica del Plan de Rescate Estadounidense. Su aprobación marca un paso vital no sólo para poner fin a la crisis, sino también para reconstruir un Estados Unidos más fuerte y equitativo.

Para obtener más información o hablar con un experto, no dude en contactar a Ricardo Rauseo a rrauseo@americanprogress.org.