Washington, D.C. — Sin medidas adicionales, la moratoria nacional de desalojos expirará, dejando a millones de personas susceptibles de perder sus hogares. En respuesta a esta inminente crisis humanitaria, Jaboa Lake, analista senior de políticas del Programa de Pobreza a Prosperidad del Center for American Progress, emitió la siguiente declaración:
Las moratorias federales de desalojo y otras protecciones para los inquilinos han sido un salvavidas durante la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el fin de estas protecciones se acerca rápidamente. La moratoria federal sobre los desalojos terminará en sólo dos días, el 31 de julio, en un momento en que uno de cada seis inquilinos informa estar atrasado en los pagos. Estos retrocesos de protecciones que salvan vidas son prematuros y conducirán a la peor crisis de desalojos en la historia de los Estados Unidos. Las protecciones para los arrendatarios son especialmente necesarias, ya que seguimos viendo tasas de vacunación más bajas de lo necesario y la propagación de variantes del coronavirus. Sabemos que mantener a las personas alojadas y prevenir los desalojos reduce la propagación del COVID-19. Poner fin a la moratoria conducirá a una mayor propagación y, en última instancia, a más muertes.
Históricamente, los desalojos han afectado más a las comunidades de color. Los resultados recientes de la Encuesta del Pulso de los Hogares de la Oficina del Censo de EE.UU. muestran que los inquilinos de color tienen más probabilidades de estar atrasados en el alquiler y los arrendatarios discapacitados esperan enfrentar desalojos a tasas de hasta el doble, en comparación con todos los inquilinos en general. Sin protecciones continuas, las personas de color y aquellas con discapacidades seguirán sufriendo daños desproporcionados por la pandemia en curso.
Todavía estamos en medio de una pandemia y muchas comunidades ni siquiera han comenzado a “recuperarse”. El gobierno federal ha demostrado que puede tomar medidas rápidas para prevenir los desalojos y debe continuar brindando estas protecciones. En este momento, hemos visto que la vivienda es realmente una asistencia sanitaria y mantener a las personas alojadas salva vidas.
Para obtener más información o hablar con un experto, no dude en contactar a Ricardo Rauseo a rrauseo@americanprogress.org.