Washington, D.C. — El presidente declaró al coronavirus como una emergencia nacional ayer, invocando la Ley Stafford. Además, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó hoy la Ley de Respuesta al Coronavirus: Las Familias Primero. Esta legislación de emergencia mejoraría la salud y seguridad financiera de las familias en el país al suministrar exámenes gratuitos para identificar coronavirus; proporcionar licencias de emergencia remuneradas; ampliar el seguro de desempleo; aumentar el apoyo federal para los programas estatales de Medicaid, y apuntalar iniciativas de seguridad alimentaria, entre otras medidas. También brindaría asistencia necesaria a personas de bajos ingresos, niños y familias que ya enfrentaban desafíos económicos previo a esta crisis.
Neera Tanden, presidenta y directora ejecutiva del Center for American Progress, emitió esta declaración:
Esta es una crisis de salud pública que se está convirtiendo rápidamente en una crisis económica para las familias de todo el país. Nuestra respuesta a este desafío debe cumplir con la magnitud del problema y guiarse ante todo por la ciencia.
Después de semanas de intentar subestimar la amenaza del coronavirus, el presidente ya no puede ignorar la realidad científica de la crisis que enfrentamos. Declarar una emergencia nacional, aunque tan atrasada, es la decisión correcta. Esta acción necesaria de manera urgente, empoderará a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés); al Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., y otras agencias federales para brindar apoyo adicional a los estados para responder a esta crisis, incluso aumentando la capacidad de la fuerza laboral de atención médica y los suministros, al ayudar con la logística.
La rápida acción de la Cámara de Representantes para garantizar la salud y seguridad financiera del pueblo estadounidense es un paso fundamental, a medida que el coronavirus continúa extendiéndose y la vida de todos cambia drásticamente. Las iniciativas multifacéticas del proyecto de ley tratan de mejorar la salud pública así como mitigar el daño económico.
De aprobarse la ley, ayudará a los estados a proteger la salud pública, apoyar a las familias en un momento de profunda incertidumbre y hacer lo posible para aliviar el daño económico a corto plazo en múltiples niveles. A medida que la Reserva Federal toma medidas para apuntalar nuestro sistema financiero en medio de una pandemia, es fundamental que el Congreso aproveche este esfuerzo para proporcionar a las familias trabajadoras un alivio adicional, y tome medidas para defender nuestra democracia en medio de esta amenaza.
La Cámara ha cumplido con su deber al aprobar soluciones de sentido común que ponen a las familias estadounidenses primero, sin embargo, una vez más el Senado falta en la acción. Es urgente que el Senado y el presidente cumplan con su deber de salvar vidas aprobando y firmando esta legislación de emergencia lo antes posible.
Para obtener más información o hablar con un experto, por favor contactar a Ricardo Rauseo vía email a rrauseo@americanprogress.org o al teléfono 202-481-8212.