Washington, D.C. — Los miembros del caucus demócrata del Senado votaron de forma unánime hoy para comenzar el debate sobre legislación para fortalecer la democracia de los Estados Unidos. Conocida como la Ley Para el Pueblo, este paquete de reformas transformadoras fortalecería los derechos electorales; detendría la manipulación electoral de distritos; reduciría el dinero oscuro en la política, e impondría restricciones éticas más estrictas a los funcionarios públicos.
A pesar del unificado apoyo demócrata para comenzar el debate sobre esta legislación, los republicanos del Senado utilizaron tácticas obstructivas para bloquear este popular proyecto de ley que contiene decenas de políticas bipartidistas. Ningún senador republicano votó siquiera para iniciar el debate sobre este conjunto de reformas de vital importancia impulsadas por acción de la gente.
La oposición de los senadores republicanos al fortalecimiento de la democracia estadounidense es consistente con los más de 400 proyectos de ley de supresión de votantes presentados por legisladores estatales republicanos en todo el país. Leyes anti-votantes ya se han promulgado en estados como Florida, Georgia y Arizona, y probablemente pronto en Texas. Estas medidas, construidas sobre la mentira del fraude electoral generalizado que condujo a la insurrección del seis de enero, están dirigidas principalmente a las comunidades de color a las que por mucho tiempo se les ha impedido participar plenamente de la democracia estadounidense.
Durante varios años, el Center for American Progress ha abogado por políticas a favor de los votantes y de anticorrupción, al tiempo que ha sido un miembro líder de la Declaración para la Democracia Estadounidense, una coalición diversa de más de 220 organizaciones representando a decenas de millones de estadounidenses en la exigencia de soluciones claras y sólidas para hacer que la democracia estadounidense sea más representativa de los estadounidenses comunes. Sólo cuando el Congreso apruebe las reformas democráticas, los líderes electos podrán finalmente desbloquear el progreso de políticas que interesan a los estadounidenses, como trabajos bien remunerados, aire y agua limpios, y justicia racial.
Tras la votación del Senado, Ben Olinsky, vicepresidente senior de Política y Estrategia del Center for American Progress, emitió la siguiente declaración:
Los republicanos del Senado están utilizando tácticas obstructivas para bloquear el debate sobre este proyecto de ley en un momento en que legislaturas estatales en todo el país están restringiendo los derechos electores, especialmente para las comunidades de color, y otorgando poder a los políticos partidistas para anular resultados electorales válidos. Los senadores de ambos partidos juraron defender la Constitución y, por lo tanto, proteger el derecho fundamental a voto de los estadounidenses. Eso significa que los republicanos del Senado deberían anteponer su nación al partido. El derecho a voto constituye la base misma de la legitimidad de nuestra democracia. No se equivoquen: la votación de hoy es solo un paso en un camino mucho más largo hacia la aprobación de legislación histórica en favor de la democracia. La unidad de los demócratas del Senado es una clara señal de que el impulso ha cambiado a favor del fortalecimiento de nuestra democracia.
Para obtener más información o hablar con un experto, no dude en contactar a Ricardo Rauseo a rrauseo@americanprogress.org.