Washington, D.C. – Tras informes que señalan que las tropas rusas han invadido Ucrania, Patrick Gaspard, presidente y director ejecutivo del Center for American Progress, emitió la siguiente declaración:
La invasión de Rusia a Ucrania es un horrible acto de agresión contra un vecino democrático pacífico. El mundo no debe confundirse. Esto representa una de las violaciones más graves de la Carta de la ONU desde su fundación en 1945. Esta es una guerra de elección y es culpa de un hombre: Vladimir Putin, quien ha rechazado todos los esfuerzos para negociar y, en cambio, ha buscado una guerra de cambio de régimen contra un país que simplemente quiere un futuro democrático, no autocrático.
La respuesta de la administración Biden a esta crisis ha sido vigorosa y decisiva. La administración fue la primera en hacer sonar las alarmas en el otoño, cuando vio que las fuerzas rusas avanzaban hacia las fronteras de Ucrania, realizando una diplomacia incesante para tratar de prevenir este conflicto. Ha reunido a nuestros aliados, construido un frente unido y aumentado el apoyo militar a Ucrania. Dicho país es ahora el tercer mayor receptor de asistencia de seguridad de Estados Unidos en el mundo. La administración Biden trabajó arduamente para negociar con los rusos, reducir las tensiones y buscar una solución pacífica. Pero los rusos no estaban interesados en hablar y rechazaron estas propuestas.
Estados Unidos, junto con nuestros aliados, debe imponer ahora costos económicos al Kremlin. Tenemos que ir tras el dinero de los oligarcas que ha corrompido la política y la economía. Necesitamos brindar apoyo a la economía de Ucrania y su ejército. Y tenemos que seguir presionando a Rusia para que venga a la mesa de negociaciones. Esto también debería ser un llamado de atención de que ahora es el momento de descarbonizar nuestras economías. Europa debe terminar con su dependencia de los combustibles fósiles rusos y acelerar drásticamente sus esfuerzos de descarbonización, ya que la seguridad de la OTAN depende de ello.
La opinión pública estadounidense también debe estar preparada para lo que está por venir. Mientras las sanciones son necesarias, inevitablemente tendrán algún impacto en nosotros aquí en casa. Los precios de la energía y las materias primas pueden subir; los mercados pueden caer. Sin duda, Rusia también responderá a las sanciones, tal como lo hizo en 2016 cuando atacó nuestras elecciones. Necesitamos armarnos de valor y estar atentos a posibles ataques cibernéticos rusos a infraestructura y negocios críticos, esfuerzos renovados para interferir en nuestra política y campañas de desinformación divisivas.
Por lo tanto, esta crisis también será una prueba para Estados Unidos. Este es un momento para que nos unamos como país. Los líderes de ambos lados del espectro político deben dejar de lado el partidismo, trabajar juntos y mostrarle al mundo la verdadera fuerza de los Estados Unidos.
Para obtener más información o hablar con un experto, por favor contacte a Claudia Montecinos en cmontecinos@americanprogress.org.