Washington, D.C. — Puerto Rico necesita un plan de rescate integral y urgente para abordar los muchos desafíos socioeconómicos que enfrenta, y la administración Biden tiene una oportunidad única de brindar ayuda, recursos y herramientas muy necesarios para que la isla supere desafíos abrumadores. La administración también debe trabajar con el Congreso para elaborar una legislación que aborde las desigualdades de larga data en el financiamiento federal y cambiar la forma en que se aplican ciertas leyes. Estas son las principales conclusiones de un nuevo informe publicado hoy por el Center for American Progress.
El informe proporciona un conjunto de recomendaciones de políticas que brindarán a Puerto Rico la asistencia que tanto necesita y enviarán un mensaje de compromiso serio para resolver problemas sistémicos de larga data. Si se ejecutan correctamente, estas recomendaciones podrían ayudar a Puerto Rico a recuperarse de desastres naturales recientes y poner a la isla en una base más segura para los años venideros.
Las recomendaciones clave que la administración Biden debe implementar con urgencia incluyen:
- Restablecer el Grupo de Trabajo del Presidente en Puerto Rico. La administración debería proporcionar a este grupo de trabajo más recursos y autoridad que antes. También debería exigir la participación de alto nivel, como mínimo, al nivel de subsecretario.
- Eximir de la Ley Jones para Puerto Rico. Esta ley proteccionista que data de la década de los años 20, ha hecho que los bienes esenciales como la comida sean menos asequibles para los residentes de Puerto Rico. Además, la Ley Jones podría haber retrasado la entrega de ayuda a la isla después del huracán María.
- Extender el alivio a Vieques y Culebra. Los residentes de estos dos municipios continúan sufriendo debido al pésimo acceso a la atención de salud que existe desde hace mucho tiempo, como resultado de décadas de ejercicios militares, lo que también se ha visto agravado por desastres naturales. Los fondos federales podrían dirigirse a la construcción de hospitales para resistir los efectos del cambio climático, mejorar los sistemas de ferrys y continuar con los esfuerzos de descontaminación y limpieza.
- Impulsar el apoyo agrícola federal. Los envíos y entregas atrasados después de los huracanes Irma y María, demostraron la necesidad de contar con fuentes locales más sólidas de alimentos.
- Abordar los problemas actuales de seguridad pública. La administración Biden debe desempeñar un papel clave al abordar los problemas actuales de seguridad pública, como el narcotráfico y la protección de los derechos civiles dentro del Departamento de Policía de Puerto Rico.
- Crear un subgrupo de trabajo para recomendar cambios específicos a las regulaciones federales que no se ajusten a las realidades de la isla. Un subgrupo de trabajo podría identificar otras áreas donde se podrían diseñar cambios específicos a las regulaciones federales existentes o exenciones cuando sea posible, para abordar las condiciones únicas en Puerto Rico.
- Los programas específicos para puertorriqueños con discapacidades de salud mental después de un desastre, deben ser una prioridad para el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS, por sus siglas en inglés) y otras agencias. Las discapacidades de salud mental son comunes después de eventos traumatizantes, que incluyen desastres naturales como los huracanes Irma y María, así como una actividad sísmica continua. Al hacer de esto una prioridad para el HHS y otras agencias, la administración Biden puede asegurar que esta población vulnerable reciba los servicios adecuados que necesita.
- Trabajar con el Congreso para entregar ayuda a Puerto Rico. La administración Biden y el Congreso pueden trabajar juntos en áreas como reducir la deuda de Puerto Rico; reexaminar la Ley de Supervisión, Gestión y Estabilidad Económica de Puerto Rico (PROMESA, por sus siglas en inglés), y fomentar el diálogo en el Congreso sobre el estado de la isla, por nombrar algunos.
“Ha llegado el momento de un cambio estructural profundo en la forma en que el gobierno federal de los Estados Unidos trata a Puerto Rico”, dijo Laura Rodriguez, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales de CAP. “La administración Biden tiene una oportunidad única no sólo para corregir muchos errores en la forma en que la administración anterior maltrató a la isla, sino también para proporcionar un terreno más sostenible para el éxito futuro. Estas recomendaciones ayudarían a Puerto Rico a recuperarse de crisis sin precedentes y regresar a un camino de prosperidad”.
Recursos relacionados:
- “Los Terremotos de Puerto Rico Han Puesto a Miles de Escolares en Riesgo” por Laura Jimenez
- “Sobre el terreno en Puerto Rico: Una población desatendida, una tarea colosal por delante” por Enrique Fernández-Toledo, Erin Cohan, Winnie Stachelberg, Angela Hanks, Laura Jimenez, Connor Maxwell, Cathleen Kelly, Michael Madowitz, Kristina Costa y Brent Woolfork
- “The Time Has Come for Progressives To Support Self-Determination for Puerto Rico” por Erin Cohan
- “The Impacts of Climate Change and the Trump Administration’s Anti-Environmental Agenda in Puerto Rico” por el equipo de Energía y Medio Ambiente de CAP.
Para obtener más información o hablar con un experto, no dude en contactar a Ricardo Rauseo a rrauseo@americanprogress.org