COMUNICADO: Nuevo Análisis de CAP Examina el Gasto en Educación Superior Bajo la Ley CARES

Por Ricardo Rauseo | Publicado el 29 de Enero de 2021

Washington, D.C. — El mes pasado, el Congreso entregó otros $23 mil millones en alivio económico para ayudar a las instituciones de educación superior a responder a la pandemia de COVID-19. Mientras el Departamento de Educación de EE.UU. reparte la segunda ronda de ayuda, un nuevo análisis del Center for American Progress de los datos del Departamento de Educación muestra cuánto queda de los $14 mil millones en fondos que las universidades recibieron de la ley CARES, aprobada en marzo 2020. El análisis también incluye una hoja de cálculo descargable con datos a nivel institucional y estatal.
CAP descubrió que, a finales de noviembre de 2020, las instituciones habían solicitado y recibido $13 mil millones de los $14 mil millones proporcionados por la Ley CARES. De los $13 mil millones que las instituciones recibieron, se han gastado tres cuartas partes de los fondos, o casi $10 mil millones. El análisis de CAP también destapó que las universidades ya han gastado el 92 por ciento de los fondos requeridos para los estudiantes y que el 44 por ciento de las universidades ya han gastado todos sus fondos.

“Numerosas asociaciones que representan a instituciones de educación superior han indicado que necesitarán hasta $120 mil millones para ayudar a sus estudiantes e instituciones a capear la crisis provocada por la pandemia de coronavirus”, dijo Marshall Anthony Jr., analista senior de políticas de CAP y coautor del análisis. “El análisis de CAP de los datos muestra que, en general, las instituciones se están moviendo rápidamente para utilizar la mayoría de los recursos federales ya entregados, incluida la ayuda en subvenciones de emergencia para estudiantes. Sin embargo, está claro que las universidades e instituciones de educación superior necesitarán más apoyo del gobierno federal para apoyar a los estudiantes hasta que le pongamos fin a esta crisis”, agregó.
Otras conclusiones del análisis de CAP incluyen:

  • La Ley CARES requería que las instituciones distribuyeran aproximadamente la mitad del programa de  Ayuda de Emergencia a Instituciones de Educación Superior (HEERF, por sus siglas en inglés) a estudiantes en forma de subvenciones de emergencia. Las instituciones que recibieron fondos en 40 estados y el Distrito de Columbia han gastado al menos el 90 por ciento de estos fondos. Las instituciones de Arizona han gastado la menor cantidad (69 por ciento).
  • Se gastaron casi dos tercios (65 por ciento) de los fondos institucionales. Instituciones en 36 estados y el Distrito de Columbia han gastado al menos el 60 por ciento de estos fondos. Las instituciones en Hawái han utilizado menos de un tercio (31 por ciento) de sus fondos asignados.
  • La Ley CARES proporcionó fondos a tipos de instituciones específicas además de los fondos institucionales que recibieron las instituciones de educación superior de todo tipo. En comparación con otras instituciones que prestan servicios a minorías (MSIs, por sus siglas en inglés), las universidades históricamente negras (HBCUs, por sus siglas en inglés) recibieron la mayor cantidad de fondos, de los cuales se ha usado más de un tercio (36 por ciento).
  • Los fondos para universidades tribales (TCUs, por sus siglas en inglés), representan la porción más pequeña de todas las fuentes de financiamiento. De estos dólares, se ha utilizado el 44 por ciento. Se gastó un poco más de un tercio (34 por ciento) de los fondos destinados a otras MSIs.
  • Los fondos del Programa de Fortalecimiento de Instituciones (SIP, por sus siglas en inglés) son para instituciones que no cumplen con los requisitos para ser unas MSIs, pero que tienen al menos al 50 por ciento de sus estudiantes recibiendo asistencia en base a su necesidad. Casi la mitad de estos fondos (48 por ciento) se han gastado.

Haga clic aquí para leer “The State of Higher Education Spending From the CARES Act”, por Marshall Anthony Jr. y Marissa Navarro.
Para obtener más información o hablar con un experto, no dude en contactar a Ricardo Rauseo a rrauseo@americanprogress.org.