Washington, DC — Los funcionarios federales de inmigración han tardado en seguir el ejemplo de algunas jurisdicciones locales que han adoptado políticas inteligentes para desviar a las personas de las cárceles abarrotadas y los centros de detención, en un esfuerzo por frenar la propagación de COVID-19, señala una nueva columna del Center for American Progress publicada hoy.
En febrero, expertos médicos advirtieron que la respuesta a la pandemia de coronavirus no debería dejar de lado las 5.000 cárceles, prisiones e instalaciones de detención de inmigrantes del país, ya que dichas instalaciones tienen un alto riesgo de propagar la infección. Algunos fiscales de distrito y fuerzas de orden locales han implementado políticas que reducen de manera segura las poblaciones carcelarias, incluso liberando a detenidos en prisión preventiva e individuos que corren un mayor riesgo de complicaciones de salud graves, así como negándose a arrestar a personas por cargos menores. Sin embargo, los funcionarios federales de inmigración no han sido lo suficientemente rápidos como para replicar estas políticas.
“Los funcionarios federales de inmigración deben tomar medidas ahora para ayudar a aplanar la curva de la pandemia de COVID-19. No hacerlo es irresponsable y pone en peligro la vida de las personas detenidas y del público en general”, dice Tom Jawetz, vicepresidente de Política de Inmigración de CAP. “El DHS debe seguir el ejemplo de los líderes locales inteligentes, que actualmente están poniendo la salud pública a la vanguardia de sus políticas de justicia penal”.
A la fecha, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) aún no ha emitido una declaración formal que suspenda las actividades de aplicación de la ley de inmigración en los centros de atención médica o cerca de ellos, hospitales, sitios de exámenes o cuarentena. Tampoco ha tomado medidas visibles para evitar exponer de manera innecesaria a las personas bajo custodia o mantenerlas detenidas, incluidos quienes puedan experimentar graves consecuencias a la salud asociadas con una infección del coronavirus.
Para ayudar a mitigar la propagación de COVID-19 en la comunidad, la columna de CAP recomienda que los funcionarios de inmigración tomen las siguientes medidas:
- Emitir una declaración pública formal que prohíba ciertas acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) o de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés): el DHS debe proporcionar orientación específica sobre COVID-19 para asegurar al público que la promoción de la vida y la salud son las prioridades principales del departamento en este momento. Las acciones de cumplimiento de la ley en instalaciones de atención médica o cerca de ellas deben suspenderse por completo, al igual que la aplicación de la ley en puntos de control al interior de los puntos de control de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, que sirven para impedir que los inmigrantes indocumentados y sus hijos accedan a la atención médica necesaria.
- Reducir los arrestos de inmigración y enfocarse exclusivamente en amenazas significativas para la seguridad pública: el DHS debe enfocar los recursos de detención exclusivamente en individuos que representan una amenaza significativa para la seguridad pública y abstenerse de detener a personas de menor prioridad, replicando lo que han hecho algunas jurisdicciones. Al igual que en el sistema de justicia penal, donde se alienta cada vez más a la policía a emitir citaciones por delitos menores, los oficiales de ICE podrían emitir documentos de acusación contra las personas que encuentren, cuando la detención no es recomendada debido a las circunstancias.
- Liberar de detención a los prisioneros vulnerables y de bajo riesgo: ICE debe revisar los registros de los detenidos y comenzar a liberarlos, otorgando libertad condicional y estipulando solicitudes de fianza, por ejemplo, a todas las personas que no representan una amenaza significativa para el público, priorizando a aquellos que corren el riesgo de consecuencias significativas para la salud si se infectan. Eso incluye a personas mayores, aquellos con enfermedad cardíaca o pulmonar, diabetes o sistemas inmunes comprometidos, así como las detenidas embarazadas.
Recursos Relacionados:
- “DHS Must Suspend Certain Immigration Enforcement Practices During the Coronavirus Outbreak” por Claudia Flores, Sofía Carratala y Tom Jawetz
- “State and Local Governments Must Take Much More Aggressive Action Immediately To Slow Spread of the Coronavirus”por Zeke Emanuel, Topher Spiro, Maura Calsyn, Thomas Waldrop, Nicole Rapfogel y Jerry Parshall
- “The Spread of Coronavirus Threatens Supply Shocks at Home and Abroad” por Marc Jarsulic
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