Washington, D.C.— Millones de estadounidenses que se encuentran vulnerables financieramente sacan prestamos predatorios de costos altos cada año. Estos préstamos tienen tasas de interés tan altas que los prestatarios no son capaces de pagarlos, atrapando a muchos prestatarios en un ciclo de deuda que no termina. Un reporte nuevo, publicado hoy por el Center for American Progress, examina los préstamos de altos costos y los retos que representan para las familias vulnerables, y esboza el caso, basado en la fe, de las prácticas de préstamos responsables. El reporte también ofrece recomendaciones políticas para abordar las prácticas de préstamos abusivos en el nivel estatal y el nivel federal.
Alrededor de 12 millones de estadounidenses—principalmente aquellos que ganan menos de $40.000 al año–sacan al menos un préstamo de día de pago anualmente. Mientras que aproximadamente 55 por ciento de todos los prestatarios son blancos, los prestatarios blancos individuales son mucho menos propensos a tomar un préstamo de día de pago que los prestatarios de color. En particular, los afroamericanos tienen más del doble de la probabilidad de sacar un préstamo en comparación con otros grupos.
Mientras que algunos prestatarios pueden pagar sus préstamos a tiempo, la mayoría de ellos encuentran que el préstamo supuestamente diseñando para resolver su problema solo empeora su situación. Las tasas de interés anuales de estos préstamos son a menudo en los tres dígitos: 391 por ciento de interés anualmente es típico. Por otra parte, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor recientemente encontró que cuatro de cinco prestatarios no pudieron pagar sus préstamos en su totalidad antes de la fecha de vencimiento, y en ves, tuvieron que pedir más dinero prestado o refinanciar sus préstamos existentes.
“Los préstamos abusivos a menudo atrapan a los prestatarios que se encuentran financieramente bien, y explotan las deficiencias de familias y comunidades vulnerables,” dijo Joe Valenti, el Director de Finanzas del Consumidor, en el Center for American Progress. “A través de tarifas altas y plazos de amortización cortos, estos préstamos altos y peligrosos ponen a los prestatarios en situaciones donde fallar es inevitable, y empujan a los prestatarios hacia deudas más y más profundas”.
Más allá de las implicaciones económicas de los préstamos abusivos, extraer injustamente ganancias de comunidades vulnerables es una práctica inmoral. Como muestra el nuevo informe de CAP, los grupos religiosos, incluyendo las coaliciones interreligiosas, son voces poderosas contra los préstamos abusivos.
“De varias maneras, las comunidades de fe han estado en la vanguardia de presionar a los legisladores que protejan a las comunidades vulnerables de los préstamos abusivos,” dice Claire Markham, gerente de divulgación de la Iniciativa de Fe y Política Progresiva en el Center for American Progress. “Existe un amplio consenso a través de las tradiciones de fe que tenemos una obligación moral de proteger a los consumidores—particularmente a aquellos en comunidades vulnerables—de los prestamos no regulados y abusivos.”
Para ayudar a reducir las consecuencias serias de los préstamos de alto costo para las familias y las comunidades, el informe de CAP ofrece las siguientes recomendaciones:
- La Oficina de Protección Financiera al Consumidor debe proponer una regla fuerte de préstamos de día de pago para eliminar las peores prácticas de los prestamistas de día de pago.
- El congreso y los estados deben pasar legislación que limita las tasas de interés anuales a no más de 36 por ciento, incluyendo todas las comisiones, para frenar los préstamos de alto costo.
- Las instituciones financieras, con el apoyo de la comunidad de fe, deben ser alentadas a ofrecer alternativas asequibles a los préstamos predatorios que ayudan a las familias con problemas financieros.
Lea el informe: El Crédito Responsable es un Imperativo Economico y Moral, por Joe Valenti y Claire Markham