COMENTARIO: Daniel Restrepo opina sobre el discurso del Presidente Bush sobre Cuba

Publicado el 24 de Octubre de 2007

El Presidente Bush tardó casi 15 meses en reaccionar formalmente al anuncio de que Fidel Castro cedía el poder a su hermano Raúl. Considerando el mediocre e irrealista respaldo al estatus quo que el Presidente dio hoy es sorprendente que le haya tomado más de 15 segundos formular su política “nueva”.

La parálisis política que se ha apoderado de la administración Bush en tiempos tan inciertos para Cuba ha facilitado la tarea de aquellos que buscan perpetuar el régimen castrista porque les ha hecho la vida más previsible. Lastimosamente, el discurso hoy cementó esta parálisis.

Cuba se encuentra en una coyuntura crítica. Para avanzar la causa de libertad y democracia en este país, los Estados Unidos no puede emular a aquellos que están tratando de conservar el poder en Cuba y dejar intacta una política fracasada. Por el bien del pueblo cubano y para avanzar nuestros intereses nacionales tenemos que alterar, no perpetuar, la política estadounidense hacia Cuba.

EEUU tiene que dejar de contribuir a los esfuerzos del régimen castrista al aislar al pueblo cubano. En vez de convertirse en el defensor del acceso a la Internet para los cubanos, algo sobre lo cual el régimen castrista ejerce control, el Presidente debería enfocarse en las cosas sobre las cuales él tiene control. Debería inmediatamente poner en marcha atrás los pasos mal dados que tomó cuando buscaba una ventaja electoral al eliminar el programa más eficaz que hemos tenido para abrir espacio político en Cuba. El contacto con la sociedad civil cubana a través de grupos estadounidenses religiosos, educativos, y culturales, además de la habilidad de familias cubano-americanas de viajar a la isla y mandar remesas a finales de los años 90 y al principio de esta década fueron mecanismos eficaces para que el pueblo cubano sea menos dependiente del régimen castrista.

Las leyes de EEUU también deben dejar bien claro que el futuro de Cuba será decidido por los cubanos en Cuba. Hoy en día, no es así. Si el Presidente verdaderamente quiere promover la democracia en Cuba, en vez de seguir repitiendo su aburrida retórica debería trabajar con el Congreso para cambiar esta realidad. El debe, por ejemplo, dejar completamente claro que las cortes estadounidenses no van a ser el foro para resolver los conflictos sobre propiedades en Cuba. También debe pedirle al Congreso que tire a la basura la lista de “condiciones” absurdas que tiene para la transición. Esas condiciones crean una situación en que los EEUU no puede apoyar esfuerzos de transición hasta que una transición sea completa. Las condiciones anacrónicas deben ser remplazadas con otras basadas en la realidad.

Demasiados han estado sufriendo por mucho tiempo esperando el día cuando la libertad y la democracia florezcan en Cuba. Desafortunadamente con su apoyo al statu quo, el Presidente Bush ha perdido de nuevo una oportunidad de hacer su parte para que ese día este más cerca.

Daniel Restrepo es el Director del Proyecto de las Américas. En ese puesto, Dan es responsable para el trabajo del Center for American Progress sobre la relación de los Estados Unidos con las Américas y el sitio de los Estados Unidos en las Américas.