COLUMNA: Recortes en el Presupuesto Causará Gran Dolor para Algunos

Publicado el 15 de Abril de 2011

Por Folayemi Agbede

Esta semana se aprobó la Resolución Continua (RC) para que el proyecto de ley H.R. 1 provea fondos al gobierno federal hasta el mes de septiembre. La resolución recorta drásticamente docenas de programas y muchos estadounidenses, particularmente aquellos que pertenecen a las comunidades de color, sentirán grave presión en recursos vitales. Las personas de color se verán sometidas de manera desproporcionada al dolor real de ver recortada su red de seguridad en tanto que las personas de bajos ingresos que ya enfrentan los elevados costos por las disparidades de salud y están marginados desde el punto de vista educativo, enfrentarán recortes de programas esenciales a través del proyecto de ley RC.

Varios programas de apoyo fueron recortados. Por ejemplo, habrá $942 menos por concepto de Subvenciones en Bloque para el Desarrollo Comunitario debido a los recortes en el Fondo de Desarrollo Comunitario. Estas subvenciones ofrecen viviendas adecuadas para residentes de bajos y medianos ingresos, revitalización de barrios y asistencia en caso de desastres para las áreas de bajos ingresos.

Estos recortes de asistencia a desastres junto con los recortes en otros programas de desastre como los Primeros Rescatistas de FEMA, el Cuerpo de Ingenieros y la Limpieza Ambiental no relacionada con la Defensa dejan a las comunidades de color aún más vulnerables a quedar abandonadas en caso de un desastre natural, como lo que vimos en el Golfo después de Katrina y del derrame de petróleo por el Deepwater Horizon.

La asistencia a la vivienda urbana y rural y las Subvenciones en Bloque para la Vivienda de los Indígenas Estadounidenses también se verán seriamente afectadas a través de los recortes a la programación del Departamento de Agricultura y el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano. Y la programación de la prevención nacional del VIH/SIDA y las ITS virales se perderá en la mesa de negociación ya que representa uno de los mayores recortes de la Resolución Continua, un recorte de más de $1,000 millones.

A medida que los Indígenas Estadounidenses enfrentan la pobreza extrema y las consiguientes dificultades para asegurar viviendas de calidad, la reducción de las subvenciones en bloque para aliviar la carga de la vivienda solo creará tensiones en el conjunto de recursos ya insuficientes. En cuanto a la programación de la prevención del VIH /SIDA y las ITS, sabemos bien que las comunidades de color están sobrerrepresentadas en materia de casos de infecciones de transmisión sexual y VIH nuevos y no tratados. Para algunas comunidades estas estadísticas han llegado a proporciones epidémicas. Para los afectados, la búsqueda de la atención se desploma cuando no están disponibles los recursos suplementarios que reducen los costos.

Estas reducciones en los fondos públicos significan que la capacidad del gobierno para servir a las comunidades que más necesitan su apoyo se verá considerablemente limitada.

Parecería que cuando los que claman por recortes utilizan frases como “eficiencia gubernamental” no están hablando de ser más eficientes o mejorar las vidas de las personas que dependen del servicio. Está claro que la demagogia se impone a las negociaciones presupuestarias que realmente sirven al pueblo. En vez de eso, lo que nos queda es el recorte selectivo de los programas que apoyan a los más vulnerables desde el punto de vista social, que son programas que muchas personas de color necesitan.

Más abajo aparece una lista de los recortes que afectarán directamente a las personas de color a corto plazo (o sea, en los próximos 5 meses) y a largo plazo. Aún no está claro cómo se filtrarán todos estos recortes a través de los programas que han sido seleccionados para ser sometidos a drásticos recortes presupuestarios. Pero sabemos que las personas que dependen de ellos definitivamente sentirán de manera inmediata los efectos en los tiempos de espera más largos, la reducción de personal, el mal manejo de casos y la calidad de programación inferior, toda vez que la ineficiencia se siente rápidamente cuando escasean los fondos.

Para muchas personas no tener estos servicios es la diferencia entre tener en regla sus documentos de inmigración para poder trabajar legalmente en los Estados Unidos o no tenerlos. Es la diferencia entre tener una vivienda o vivir en las calles. Y es la diferencia entre comer y pasar hambre.

Folayemi Agbede es Asistente Especial para Progress 2050, un proyecto del Center for American Progress que desarrolla nuevas ideas para un Estados Unidos cada vez más diverso.

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