El Alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció este mes un nuevo programa que ofrece a jóvenes en riesgo de perder oportunidades una vía para tener éxito en nuestro país. El programa tiene un enfoque único para hacer frente a los desafíos económicos que enfrentan los jóvenes afroamericanos y latinos de la ciudad.
Durante los próximos tres años, esta sociedad entre el sector público y privado invertirá más de US $ 127 millones en programas para ayudar a mejorar la capacitación de los jóvenes, la educación y los programas de tutoría a través de más de una docena de agencias de la ciudad. El nuevo programa tratará de hacer a la falta de empleo, la falta de acceso a la asistencia social, y la relación debilitante con el sistema de justicia penal, entre otros problemas que impactan más a los jóvenes afroamericanos y latinos. Todos estos obstáculos son indicadores predecibles para una vida de penurias económicas y pobreza.
La nueva iniciativa se basa en un estudio comisionado por la ciudad de Nueva York sobre las barreras que enfrentan los hombres latinos y afroamericanos. La encuesta encontró que la población de hombres entre 18 a 24 años de edad es más o menos dividida entre blancos, afroamericanos y latinos, pero las experiencias de vida de estos hombres son muy diferentes. A lo largo de los cinco condados, los jóvenes afroamericanos y latinos tienen una tasa de pobreza que es 50 por ciento más alta que la de los jóvenes blancos y asiáticos, y la tasa de desempleo afroamericana y latina es 60 por ciento más alta.
Los hombres negros y latinos también tienen dos veces más probabilidad de no graduarse de la escuela secundaria que los hombres blancos y asiáticos. Ellos tienen más probabilidades de convertirse en padres adolescentes. Y más del 90 por ciento de todas las víctimas y autores jóvenes de asesinatos son negros o latinos.
Lo promesa de la nueva iniciativa de Nueva York
La decisión de desarrollar un plan dirigido a restablecer el diálogo de los jóvenes afroamericanos y latinos en Nueva York se basa en el reconocimiento que el alto nivel de desplazamiento entre los jóvenes en algunas comunidades a largo plazo creará una carga económica de recursos para la ciudad, al mismo tiempo reducirá la capacidad de su mano de obra por un margen significativo. El proveer una ruta coordinada para que la juventud se restablezca en la fuerza laboral es una inversión fructífera para la ciudad.
La clave de su eficacia es la alianza entre el sector público y privado, la cual permite que la ciudad aproveche de su gran infraestructura mientras utiliza las herramientas de efectividad del sector privado para asegurar que los fondos sean dirigidos hacia recursos y se logren los resultados deseados.
La nueva iniciativa en la ciudad de Nueva York refleja algunas de las propuestas que se ofrecieron a la ciudad por actores comunitarios como la Sociedad de Servicios Comunitarios de Nueva York (CSSNY por sus siglas en inglés). Un informe reciente de CSSNY destacó una serie de pasos que la ciudad debería implementar para involucrar a los jóvenes desfavorecidos. CSSNY, que aplaudió esta nueva iniciativa como un primer paso para empezar a servir a los jóvenes de una manera integral, estima que más de 173.000 jóvenes desconectados de 16 a 24 años de edad viven en Nueva York.
Las implicaciones nacionales de los esfuerzos de Nueva York
Los programas pilotos locales como la de Nueva York ofrecen la oportunidad para poner ideas en prueba y eliminar ineficiencias antes de su aplicación a nivel nacional. El desarrollo de una estrategia nacional de participación juvenil es un método viable y necesario para ampliar las oportunidades económicas y reducir la pobreza en Estados Unidos. El desempleo juvenil ha sido siempre más alto que la de otros trabajadores, pero la gran recesión de 2007-2009 aumentó dramáticamente el desempleo entre los jóvenes. Para los jóvenes blancos de 16 a 19 años, la tasa de desempleo fue 23 por ciento en julio, pero para los adolescentes afro-americanos fue un alarmante 39 por ciento. Las autoridades deberían crear un plan global de apoyo para los adolescentes en riesgo, conectar a los que están desconectados de sus comunidades y familias, y ampliar las oportunidades de empleo para los trabajadores jóvenes.
Este nuevo enfoque debería incluir incentivos para la colaboración entre el sector público y privado y exigir información suficiente para garantizar que los recursos federales limitados sean asignados correctamente.
- Este nuevo plan enfocado en los jóvenes debería promover la colaboración y la rendición de cuentas mediante el establecimiento de un Consejo Juvenil a cargo de un director de política nacional para los jóvenes que coordine el trabajo de los Departamentos de Educación, Salud y Servicios Humanos, y Trabajo para coordinar y abordar a los desafíos que enfrentan los jóvenes vulnerables.
- Debería rediseñar la capacitación laborar con la reforma del Acta de Inversión en la Fuerza Laboral para poner un mayor énfasis en los jóvenes de 14 a 24 años de edad.
- También debería promover la colaboración entre los empresarios locales e industrias para identificar las necesidades específicas y establecer programas de capacitación y mano de obra.
- Finalmente, el gobierno federal podría invertir en el espíritu empresarial de los jóvenes, proporcionando pequeñas subvenciones para los programas de inicio que se centran en el desarrollo de negocios y empleos para jóvenes.
Aunque los desafíos son grandes, una visión bien articulada para la participación de los jóvenes que esboza los posibles beneficios económicos y sociales de la reforma ayudará a reducir estas barreras. La nueva iniciativa lanzada en Nueva York ofrece una oportunidad única para poner en prueba estas estrategias centradas en los jóvenes en una comunidad diversa de gran tamaño.
Desmond Brown es un asesor de Half in Ten del Center for American Progress Action Fund.
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