COLUMNA: Mejorando el Proceso de Declaración de Impuestos

Publicado el 16 de Abril de 2010

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Por Jitinder Kohli y Michael Ettlinger

¡Uf! Ya se acabó, al menos hasta el próximo año. A estas alturas todos (bueno casi todos) ya han declarado sus impuestos, y ya se puede sentir un gran alivio.

Ya no tenemos que buscar información o recibos viejos. Ya no tenemos que tratar de entender cientos de páginas con instrucciones, un alivio gigante especialmente para aquellos que no pueden leer bien en inglés, y mucho menos el idioma de los impuestos. Y ya no tenemos que pensar en pagar por un software de preparación de impuestos o a contadores cuando uno no puede entenderlo por sí mismo.

El proceso para declarar los impuestos es como un impuesto en sí mismo. No sólo es el costo de pagar por un software o la ayuda profesional; sino también el tiempo que se consume y el estrés y la angustia que les causa a muchos estadounidenses. Este es un impuesto que claramente se debería reducir cuanto más posible. A diferencia de otros impuestos, no ayuda a construir carreteras o proveer el cuidado médico a veteranos o a personas de la tercera edad. Es simplemente despilfarrador. Peor aún, puede disminuir la confianza que la gente tiene en el gobierno a la vez que aumenta su resentimiento por las grandes dificultades que uno tiene que pasar sólo para darle dinero al gobierno.

Los formularios complejos también impiden que algunos inmigrantes y familias de bajos ingresos, reciban el alivio financiero que traería un cheque de reembolso del gobierno, a pesar que muchos califican para estos créditos. Por ejemplo, este año los californianos podrían dejar de reclamar $1.2 mil millones de los Créditos por Ingreso de Trabajo (EITC por sus siglas en inglés), los cuales en su mayoría benefician a individuos y familias de bajos ingresos, según calcula un reciente estudio.

Algo que debería preocupar a los políticos es que la frustración que los contribuyentes sienten cuando declaran sus impuestos se podría convertir en una frustración en contra del gobierno. La interacción directa más significante que la mayoría de personas tienen con el gobierno federal es cuando declaran sus impuestos. Claro, también usan las carreteras y los parques nacionales, y toman beneficio de los gastos federales en la educación, la salud y la defensa. Pero la declaración de impuestos es una de las pocas ocasiones en la cual las personas tienen que hacer algo por el gobierno en vez de beneficiarse de los programas del mismo.

Si la declaración de impuestos es percibida como una experiencia frustrante, es muy seguro que esta experiencia dejará una impresión desfavorable del gobierno. Más del 70 por ciento de los estadounidenses creen que los funcionarios del gobierno “gastan mucho del dinero que pagamos en impuestos”, según un estudio de CAP que se publicará próximamente. Quizás si creyeran que el gobierno gastó menos tiempo recolectando sus impuestos, también creerían que el gobierno federal gastó menos de lo que colectan en impuestos.

Es fácil culpar al Internal Revenue Service (IRS), pero la verdades que Congresos y presidentes en el pasado nos han traído a este punto. Hay montones de complejidades innecesarias causadas por las deducciones de impuestos y los compromisos políticos que el gobierno ha estratificado por encima de otros durante décadas.

Sin importar quién tenga la culpa, ya es hora de que todos trabajen juntos para mejorar el proceso para declarar impuestos. Hacer de dicho proceso lo más simple posible requiere acción del Congreso. Como detallamos en un reciente artículo del Center for American Progress, el Congreso debería empezar por simplificar un código tributario cada vez más complejo y buscar formas de trabajar con el IRS para encontrar maneras de hacer la declaración de impuestos lo más simple posible. Los formularios e instrucciones del IRS podrían ser más sencillos. El formulario 1040EZ, el cual supuestamente simplifica el formulario 1040, no es tan simple. Necesitamos que el IRS produzca un 1040EZ que sea más simple de lo que actualmente es para los que no tienen asuntos tributarios complicados. Quizás el IRS debería ofrecer formularios de impuestos previamente completados y enviárselos a individuos para verificación en casos donde ya se tiene la información necesaria. Los empleadores y las instituciones financieras deberían asegurar de que toda la información que proveen sea fácil de transcribir hacia otros formularios tributarios. Deberían indicar en cuٔál número y casilla se debería poner la información en el formulario tributario.

Si el Congreso, el IRS y las instituciones financieras trabajaran juntos para crear formularios más simples de administrar, habría un enorme potencial para evitar la pérdida de tiempo y angustia del público estadounidense causado por el actual sistema. Pero quizás lo más importante es que existe una enorme oportunidad para cambiar las percepciones del público sobre el gobierno con un sistema simplificado.

Jitinder Kohli es Miembro Senior y Michael Ettlinger es Vice Presidente de Política Económica, ambos para el Center for American Progress.

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