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Por Desmond Brown
El candidato presidencial republicano Newt Gingrich habló el viernes 18 de noviembre del 2011 en el colegio de Gobierno John F. Kennedy en de Harvard en Cambridge, Massachusetts. Mientras realizaba su discurso, Gingrich presentó un plan para contratar a estudiantes de secundaria de minorías pobres como personal de limpieza.
Los candidatos presidenciales republicanos en los últimos meses han participado en 25 debates públicos, compartiendo sus puntos de vista sobre una amplia gama de temas, desde quien representa mejor los ideales del ex presidente Ronald Reagan hasta por qué los ricos merecen más beneficios fiscales. Sin embargo, en todos estos compromisos, los candidatos rara vez aprovecharon la oportunidad para presentar una estrategia integral para apoyar a los jóvenes estadounidenses de nuestra nación.
El ex presidente de la Cámara Newt Gingrich, presentó un plan para la juventud que convertiría a las minorías pobres de estudiantes de secundaria en un ejército de trabajadores de limpieza. Esta no es la visión audaz que se espera de un líder del movimiento conservador estadounidense. Por su parte, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, sólo presentó una serie de ideas vagas que proveerían más subvenciones en bloque para los estados para aumentar el capital humano.
Los candidatos republicanos en estos debates perdieron una oportunidad real para expresar su visión para los jóvenes estadounidenses. En cambio, los candidatos parecían estar hablando de una realidad alternativa donde los desafíos reales que enfrentan los jóvenes estadounidenses simplemente no importan. Esto es alarmante. Los jóvenes estadounidenses necesitan una visión de política integral por parte de sus potenciales líderes presidenciales, así como el entendimiento de la necesidad de recursos específicos necesarios para ayudar a nuestros jóvenes a crear y ser parte de la futura prosperidad de nuestra nación. En cambio, los candidatos han repetido las líneas de partido – mantras conservadoras sobre más subvenciones en bloque, impuestos más bajos y menos regulaciones, todos diseñados para traspasar los recursos de nuestra nación a aquellos que menos lo necesitan.
Así que cuando los candidatos republicanos aspirantes a la presidencia se reúnan de nuevo a finales de este mes para su próximo debate, aquí tienen algunos datos que deberían explorar:
Los desafíos que enfrentan los jóvenes estadounidenses
El telón de fondo de estos debates está aumentando el tema de la pobreza y las penurias económicas entre los niños y adultos jóvenes. Los datos recientes del censo muestran un alarmante incremento en el número de niños que eran pobres o casi pobres, con más de uno de cada cinco niños menores de 18 años viviendo en la pobreza y el 44 por ciento de niños viviendo en familias con ingresos familiares anuales inferiores a 44.700 dólares para una familia de cuatro. En todos los grupos raciales, la tasa de pobreza infantil se incrementó entre 2009 y 2010.
Esta tendencia general de dificultad económica continúa en la edad adulta temprana, cuando la mayoría de los estadounidenses por lo general entran a la fuerza laboral. Los adultos jóvenes entre 18 y 24 están cayendo en la pobreza en mayor proporción que los adultos mayores. Aproximadamente el 22 por ciento de estos jóvenes vivieron en la pobreza en el 2010, y de estos jóvenes casi uno de cada tres fueron afro-americanos, y más de una cuarta parte de fueron de origen hispano. Los datos también revelaron que muchos jóvenes entre los 25 a 34 están regresando a vivir en la casa de sus padres, con un 5,9 millones de adultos jóvenes que vivieron con sus padres durante el año.
Un futuro sin un plan para la juventud
Hoy en día la economía de EE.UU está cambiando esto al requerir que los jóvenes obtengan un diploma de escuela secundaria y algún tipo de credencial de post-secundaria para competir por los tipos de trabajos que están disponibles. Al mismo tiempo, el empezar una carrera durante la Gran Recesión y posteriormente la lenta recuperación económica mantendrá a un mayor numero de estadounidenses jóvenes fuera de la fuerza laboral que generaciones anteriores. Esto podría exacerbar las tendencias recientes en los que los trabajadores más jóvenes han perdido terreno y han visto una reducción en la riqueza y otros bienes económicos.
En 2009, los hogares encabezados por adultos menores de 35 años de edad tuvieron menos riqueza que el 68 por ciento de los hogares de sus homólogos de la misma edad en 1984. En contraste, los hogares encabezados por adultos mayores de 65 años de edad poseen un 42 por ciento del patrimonio neto promedio que viene siendo más que sus homólogos de la misma edad en 1984. Estas tendencias económicas son especialmente alarmantes para los jóvenes trabajadores hispanos y afroamericanos. En 2011, en medio de señales positivas de una recuperación económica, la tasa media de desempleo para trabajadores entre los 20 a 24 años fue 14,6 por ciento, uno de cada cuatro fueron afroamericanos y un 16 por ciento de los hispanos entre estas edades se encontraban sin trabajo
Sin una respuesta agresiva, los trabajadores jóvenes de hoy seguirán experimentando una menor vinculación al mercado laboral y continuaran viendo la reducción de sus ganancias a largo plazo. Con el tiempo, si cada vez menos jóvenes son capaces de encontrar un empleo con salarios adecuados, sus filas en la clase media se reducirán, exacerbando aún más la brecha de la riqueza actual en los Estados Unidos.
Cinco estrategias simples para ayudar a los jóvenes
Un plan integral que incluye capacitación e entrenamiento para trabajos, el acceso a la educación y el involucrar a los jóvenes les permitirá a los jóvenes estadounidenses de todo grupo racial que participen en la futura prosperidad de nuestro país. Aquí están cinco simples estrategias que todos los candidatos para presidente deben adoptar para reducir la pobreza y crear más oportunidades para todos los jóvenes estadounidenses.
Invertir en el cuidado infantil y el aprendizaje a corta edad
Las inversiones en el cuidado de
niños y el aprendizaje a corta edad ofrecen múltiples beneficios. En primer lugar, al mejorar el acceso al cuidado de niños seguro y asequible, más padres de bajos ingresos podrán entrar al mercado de trabajo y empezar a ganar más ingresos. En segundo lugar, estudios muestran que los niños que participan en programas de aprendizaje en la infancia logran un mejor desempeño en la escuela y son mucho más propensos a graduarse de la escuela secundaria a tiempo.
Promover la graduación de la secundaria y mejorar el acceso a la educación superior
Entre los trabajadores jóvenes, un mayor nivel educativo, que incluye un diploma de escuela secundaria o algún curso de universidad, reduce la tasa de desempleo. Durante la reciente recesión y el comienzo de la lenta recuperación económica, entre abril de 2007 y abril de 2010, la tasa de desempleo para los trabajadores jóvenes (16 a 24 años de edad) sin diploma de escuela secundaria y sin matriculación universitaria se incrementó de 19.7 por ciento a 33 por ciento.
Desarrollar un plan de trabajo que incluye la creación y la capacitación de los trabajadores jóvenes
Inversiones críticas son necesarias para tener programas de empleo por todo el año para que los jóvenes adquieran las habilidades de empleo necesarias, promover puestos de trabajo que ofrezcan programas de capacitación, proveer mentores para jóvenes en riesgo, y ampliar las sociedades de capacitación en sectores específicos para preparar a los jóvenes para puestos de trabajo en sectores de crecimiento como la tecnología de la información y la atención de la salud.
Promover el servicio de la juventud
El ampliar oportunidades para que los jóvenes sirvan a sus comunidades es un componente crítico para que los jóvenes en riesgo adquieran los hábitos necesarios para los empleos. Estas oportunidades no sólo les permiten a los jóvenes a proporcionar servicios necesarios a sus vecinos, sino que también proporcionaría las habilidades críticas de la fuerza laboral, que son necesarias para conseguir un equilibrio en un mercado de trabajo muy apretado.
Invertir en sistemas comunitarios fuertes
Los jóvenes que crecen en comunidades de alta pobreza a menudo carecen de recursos, tales como escuelas de alto rendimiento, suficiente transporte público o el acceso a la tecnología de la información. Estos factores comunitarios hacen que los jóvenes de bajos ingresos corran un riesgo más alto de crecer en la pobreza. Las inversiones y las innovaciones son necesarias para enfrentar estos desafíos a través de programas dirigidos a estimular el crecimiento económico, reconstruir la infraestructura estadounidense actualmente en ruinas, y crear más oportunidades.
En conjunto, estas cinco simples estrategias para apoyar a los niños y los jóvenes sería una forma eficaz y eficiente para ayudar a los más necesitados en nuestra economía a que tengan un buen comienzo en la vida. Los candidatos presidenciales republicanos a menudo hablan de su compromiso de ofrecer una oportunidad a todos los estadounidenses, pero se debe hacer más que simplemente suponer que el mercado proveerá estas oportunidades. .
Desmond Brown es un consultor del Center for American Progress y Half in Ten, un proyecto dedicado a reducir la pobreza.