Los medios de comunicación la pueden reimprimir esta columna siempre y cuando se incluya la información del autor y su afiliación. Podrá ser editada por longitud y formato siempre y cuando se notifique al Center for American Progress. Fue publicada originalmente en americanprogress.org.
Por Joy Moses y Alex Cárdenas
Las familias alrededor del mundo declaran y celebran el papel importante que los padres ejercen en mantener a sus familias saludables y completas este día de los padres. No obstante, para millones de familias de bajos recursos en Estados Unidos, los padres son incapaces de cumplir con esta función, un hecho que tiene ramificaciones para el bienestar inmediato de sus familias, sus comunidades y el futuro de sus hijos. A pesar de grandes esfuerzos para aliviar la lucha de las familias de bajos ingresos, la política actual solo se enfoca en los niños y madres, y no reconocen el rol que los padres juegan en el bienestar de la familia.
Un próximo reporte del Center for American Progress expone que las políticas enfocadas en fortalecer las familias podrían afrontar mejor la pobreza y las necesidades de los niños si llegasen a involucrar a los padres. Los hombres de bajos ingresos, muchos de ellos hombres de minorías, enfrentan notables obstáculos como escasas oportunidades de trabajo y bajos salarios que dificultan el mantener una familia intacta, traer comida a la mesa, y proveer una vivienda adecuada. Estos problemas son a menudo relacionados con la falta de educación y de habilidades. La disminución en la sindicalización y fallas en aumentar el salario mínimo también han afectado negativamente los salarios de dichos empleados de bajos ingresos. Como resultado, muchos hombres de bajos recursos se encuentran distanciados al empleo, la sociedad y la vivienda.
Debemos afrontar los asuntos que enajenan a los padres si nos comprometemos en mejorar el bienestar de las familias pobres en esta nación. El daño general a la familia ocasionado por la falta de redes de apoyo, oportunidades de trabajo y de vivienda asequible para los hombres es muy grande para ser ignorado. De acuerdo a datos recientes del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU., 5.47 millones de hogares en la actualidad aportan 50 por ciento o más de sus ingresos exclusivamente para la renta. Más aun, un empleado de tiempo completo que gana un salario mínimo no puede costear un apartamento de dos habitaciones en ningún estado o condado en Estados Unidos, según la Coalición Nacional de Vivienda de Bajos Ingresos (National Low Income Housing Coalition).
La prisión también separa a las familias. La población carcelaria en el país ha aumentado exponencialmente. Hombres latinos y afroamericanos son representados desproporcionadamente en la población carcelaria, y muchos de ellos son padres. La separación debido al encarcelamiento impide muchas de las relaciones entre padres e hijos. Los reos puestos en libertad, los cuales enfrentan una tasa de desempleo del 75 por ciento, seguirán en la lucha por suministrar para sus familias aun cuando regresan a sus hogares. Los hijos de padres encarcelados experimentan altas tasas de pobreza, viven en distintas residencias y cambios en sus guardianes, e incluso tienen guardianes que usan drogas, tienen problemas de salud mental, o son inadecuadamente educados.
Un programa de paternidad responsable es necesario. Cuando el presidente Barack Obama haga sus observaciones anuales durante el día de los padres, debe dejar en claro que necesitamos incluir a los hombres dentro de la noción de “familia” para objetivos políticos. El propuesto Fondo de Innovaciones Familiares, Paternidad y Matrimonio, el cual proveería $500 millones para financiar programas y servicios para los padres y familias, jugaría un papel relevante en hacer un cambio para brindar más apoyo a los hombres quienes luchan por proveer a sus familias. Podemos proveer más recursos como consejería financiera y matrimonial, el cual ayuda a aliviar el estrés de las familias que viven en la pobreza. En este día de los padres, es importante considerar factores que mejorarían la vida de las familias alrededor de la nación al ayudar a los hombres que están dispuestos a emprender su papel como protectores.
Joy Moses es una Analista Política Senior con el programa Poverty and Prosperity y Alex Cárdenas es un pasante universitario para American Progress.
###