COLUMNA: Capacitando a los Trabajadores en el Campo Médico

Publicado el 8 de Febrero de 2011

Los medios de comunicación pueden reimprimir esta columna siempre y cuando se incluya la información del autor y su afiliación. Podrá ser editada por longitud y formato siempre y cuando se notifique al Center for American Progress. Fue publicada originalmente en americanprogress.org/espanol.

Por Julie Margetta Morgan

Estudiantes son atraídos a carreras en el campo médico por el ambiente acelerado que se vive en una sala de emergencia; la oportunidad de cuidar a los demás; o tener acceso a oportunidades de trabajo en una época donde el desempleo ronda el 9 por ciento. Las universidades con ánimo de lucro, como la University of Phoenix o Kaplan University, les ofrecen a los estudiantes un camino hacia estas carreras, pero un informe reciente del Center for American Progress revela que ese camino tal vez no sea el mismo que las universidades sin ánimo de lucro brindan— como aquellas que ofrecen cursos de dos años de duración, o las universidades públicas y privadas.

Los hallazgos del informe son particularmente importantes para los estudiantes de color, quienes forman una gran parte del alumnado en instituciones con ánimo de lucro. Estas universidades se concentran en educar estudiantes en áreas de la salud que son menos remuneradas y de pocas destrezas

Aun así, las instituciones con fines lucrativos juegan un papel substancial en capacitar a estudiantes de color para una profesión en el cuidado médico. Las universidades con fines lucrativos otorgaron cerca del 25 por ciento de las 247 mil licenciaturas en el cuidado médico y certificados a los afroamericanos en el 2009, comparado con solo el 11 por ciento de los 529 mil entregados por instituciones sin fines de lucro. Y 24 por ciento de las credenciales del cuidado médico provenientes de instituciones con ánimo de lucro fueron entregados a estudiantes latinos, comparado con solo el 8 por ciento de las instituciones sin fines de lucro.

Nuestro informe demostró que las instituciones con fines de lucro educan principalmente a estudiantes como auxiliares en el cuidado de la salud, así como la asistencia médica, terapia de masajes, asistencia dental, y facturación médica, en las que el salario promedio oscila alrededor de $30 mil. En contraste, las instituciones sin fines lucrativos son los principales suministradores de educación para aquellos que ejercen profesiones en el campo de la salud y técnicos como enfermeros, doctores, fisioterapeutas y técnicos radiólogos. Y contrario al salario medio de $29 mil para asistentes médicos, los enfermeros registrados ganan cerca de $60 mil. Las credenciales de enfermeros registrados entregados en 2009 fueron principalmente dirigidos a estudiantes blancos.

Lo que aprendemos de todo esto es que las instituciones con ánimo de lucro son un punto de acceso al campo del cuidado médico para estudiantes de color, pero estas instituciones no proveen acceso a las mismas oportunidades educativas como las instituciones que ofrecen licenciaturas en dos años u otras instituciones sin fines de lucro. Esto debe cambiar.

Legisladores deben investigar cómo las instituciones con fines lucrativos sirven a los estudiantes y si lo retribuido en la educación justifica su alto precio. Las universidades sin ánimo de lucro necesitan atraer alumnado mayormente diverso al entender mejor lo que conduce a los estudiantes a matricularse en la universidad. Las universidades con fines lucrativos también necesitan integrar a estudiantes de color en programas educacionales del cuidado médico que generan gran demanda. Necesitamos entender mejor las barreras de ingreso, analizar los efectos del costo, homologación y preparación académica, y capacidad financiera de estudiantes entrantes.

Finalmente, necesitamos políticas, incluyendo más programas de subvención y becas, que exhorten a los estudiantes de color a continuar programas del cuidado médico de alta demanda.

Estas observaciones plantean serios interrogantes sobre el papel que las instituciones con fines lucrativos actualmente juegan en educar estudiantes para la fuerza laboral del cuidado médico. Y, significativamente, ni siquiera sabemos mucho acerca de la calidad de los programas de las universidades con y sin fines de lucro. Sin garantías de calidad, solo podemos decir con seguridad que los estudiantes de color tienen acceso a la universidad. Pero ¿un acceso a una buena educación? No podemos decirlo con certeza.

Julie Margetta Morgan es una Analista de Política con el Programa de Educación Post-Secundario del Center for American Progress. El reporte “Beneficiándose del Cuidado médico” examina cómo las universidades con fines lucrativos contribuyen a educar la fuerza laboral del cuidado médico.

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