Por Desmond Brown
Lea el informe aquí (en inglés)
Los medios de comunicación pueden reimprimir y editar esta columna por longitud y formato siempre y cuando se incluya la información del autor y su afiliación y se notifique al Center for American Progress. Fue publicada originalmente por American Progress en ingles aquí.
Un nuevo informe de la campaña, “Restaurando la Prosperidad Compartida: Estrategias para Reducir la Pobreza y Ampliar el Crecimiento Económico” analiza los datos más recientes sobre la pobreza en nuestra nación y ofrece un conjunto de datos para ayudar a políticos a que sigan enfocados en reducir la pobreza a la mitad en diez años. El informe muestra que más de 15 por ciento de los estadounidenses – uno de cada seis – cayó bajo la línea de pobreza oficial en el 2010 – lo cual se define como una familia de cuatro miembros con ingresos inferiores a 22.314 dólares.
Abajo están las diez razones porque el reducir la pobreza es bueno para los individuos así como para que la economía de los Estados Unidos en general esté sólida.
Individuos
- La pobreza afecta a más estadounidenses de lo que pensamos. Aunque 15,1 por ciento de los estadounidenses vivieron bajo la línea de pobreza oficial en el 2010, este número es solamente una imagen instantánea de la situación. Casi un tercio de estadounidenses experimentaban ciclos de pobreza, incluso durante los años de prosperidad económica. Entre 2004 y 2007, el 32 por ciento de estadounidenses tuvieron por lo menos un periodo de pobreza de dos o más meses. Los pobres no son un grupo estático, y la creciente inseguridad económica ha empujado a millones de estadounidenses a la pobreza, o al riesgo de caer en la pobreza en algún momento de sus vidas.
- La creciente pobreza entre los niños es particularmente perjudicial para la sociedad. En el 2010, más de uno de cada cinco niños – 22 por ciento – vivían bajo la línea oficial de pobreza. Niños que viven en familias bajo la línea de pobreza, incluso por poco tiempo, están en mayor riesgo de tener un desarrollo cognitivo más bajo, tienen menor rendimiento académico, mayor dependencia de los beneficios públicos, y mayores tasas de encarcelamiento.
- La pobreza aumenta los riesgos de salud. Los niños pobres tienen más probabilidades de tener bajo peso cuando nacen, y bebes que viven en hogares pobres enfrentan mayores tasas de inseguridad alimenticia, la cual hace difícil el desarrollo sano. Como adultos, individuos de bajos ingresos experimentan mayores tasas de enfermedades y discapacidades de los que tienen ingresos más altos. Un estudio demostró que los individuos con bajos ingresos tenían una esperanza de vida 25 por ciento más bajo que aquellos con mayores ingresos.
- La pobreza debilita a las familias. las familias pobres y de bajos ingresos enfrentan grandes presiones económicas en su lucha por pagar las cuentas y sobrevivir. Pérdidas de trabajo, una de las principales causas de la pobreza, aumenta el riesgo de divorcio para las parejas, en particular para los afro-americanos, quienes sufren un riesgo de divorcio dos a tres veces mayor en tales circunstancias que las parejas anglosajonas.
- La pobreza atrapa a los individuos y disminuye la movilidad. Sólo 6 por ciento de los niños nacidos con padres pobres (los que están situados en la quinta parte más bajo de ingresos) se convierten en ricos (entrando a la quinta parte más alta de ingresos), mientras casi la mitad (46 por ciento) siguen siendo pobres.
Los Estados Unidos
- La pobreza le cuesta a nuestra economía miles de millones de dólares al año. Altos índices de pobreza dañan a todos en los Estados Unidos, ya que quita recursos limitados al gobierno que podrían ser invertidos en otras áreas para dar impulso al crecimiento económico. Se calcula que la pobreza infantil por sí sola le cuesta a la economía estadounidense más de $500 mil millones al año en productividad pérdida, en aumentos a los costos de asistencia médica, y mayores gastos en el sistema jurídico-penal.
- La pobreza debilita a la clase media, el motor del crecimiento económico. La fuerza económica de los Estados Unidos se basa en una clase media fuerte con poder adquisitivo para impulsar a nuestra economía y contribuciones a la fuerza laboral para aumentar nuestro crecimiento y productividad. El creciente número de estadounidenses que caen de la clase media a la pobreza pone presión hacia abajo en los ingresos de la nación debido al impacto de los ingresos disminuidos de estas personas. Esto resulta en una demanda menor de un gran segmento de nuestra población y menos inversiones para ampliar y hacer crecer la economía.
- La pobreza debilita a las comunidades y el acceso al sueño americano. El impacto a largo plazo de la pobreza concentrada contribuye enormemente a la brecha entre los ingresos y la riqueza. Los niños que viven en vecindarios que experimentaron una disminución de 10 puntos de porcentaje en la pobreza vieron un aumento de $7.000 en los ingresos de la familia cuando se convierten en adultos, en comparación con los niños que viven en barrios sin una reducción en la tasa de pobreza.
- La pobreza reduce la competitividad de EE.UU. a largo plazo. La pobreza también perjudica drásticamente el desarrollo de capital humano a largo plazo, un componente crítico para la competitividad global de nuestra nación a largo plazo. Al tener el 22 por ciento de los niños de la nación viviendo en pobreza, estamos poniendo en peligro las futuras generaciones de trabajadores que se necesitarán para liderar la productividad y competitividad de EE.UU.
- La pobreza debilita nuestra democracia. Disparidades de ingresos, riqueza, y acceso a oportunidades están creciendo bruscamente en los Estados Unidos. El resultado es un sistema con voces desiguales en la cual millones de estadounidenses de bajos ingresos no ejercen sus derechos como ciudadanos completamente.
Conclusión
Estas 10 razones muestran porque el reducir la pobreza a la mitad en 10 a&
ntilde;os es bueno para nuestra nación y subrayan la necesidad de reformas para crear más oportunidades para todos, y reducir el número de familias que viven en pobreza. Estrategias específicas deben ser implementadas para reducir el número de niños que nacen o caen en la pobreza. Las consecuencias económicas serán severas para las generaciones futuras si no tomamos medidas rápidas. Sabemos el camino a la reducción de la pobreza, lo hemos hecho antes, y tenemos las políticas para abordar los retos que las familias, y la nación, enfrentan ahora.
Desmond Brown es un consultor para la campaña Mitad en Diez del Center for American Progress Action Fund.
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