Inmigración

Los efectos positivos de las políticas santuario con la delincuencia y la economía

Publicado el 26 de Enero de 2017
The historic Treme section of New Orleans, October 2012.

El análisis estadístico demuestra que, a través una serie de indicadores sociales y económicos, los condados santuarios tienen mejores resultados que los condados comparables que no son considerados santuarios.

PUNTOS CLAVES

  • Los condados santuarios tienen tasas de delincuencia más bajas que los condados comparables que no son considerados santuarios.
  • La economía local es más fuerte en los condados santuarios que en los condados que no son considerados santuarios.
  • Al permanecer fuera de la aplicación federal de las leyes de inmigración, los condados santuarios mantienen juntas a las familias, y cuando los hogares permanecen intactos y las personas pueden continuar contribuyendo, se fortalece la economía local.

Introducción y resumen

A medida que la administración de Trump comienza a formular su agenda política de inmigración, el tema de la colaboración local con los esfuerzos federales de las autoridades para aplicar las leyes de inmigración vuelve a estar en el punto de mira. Las jurisdicciones santuarias constituyen un enfoque del debate. Los condados santuarios—como se define a lo largo de este informe—son condados que no colaboran con los esfuerzos federales de las autoridades para aplicar las leyes de inmigración por medio de mantener a personas bajo custodia más allá de su fecha de liberación. Utilizando un conjunto de datos de Inmigración y Control de Aduanas, o ICE, obtenido mediante una solicitud presentada por el Centro de Recursos Legales para Inmigrantes a través la Ley de Libertad de Información, el análisis de este informe proporciona nuevas perspectivas sobre cómo los condados santuarios se desempeñan a través de una serie de indicadores sociales y económicos, en comparación con los condados que no son considerados santuarios.

Para entender los efectos de tener una política santuario, estadísticamente igualamos a los condados basado en una amplia gama de características demográficas, y después comparamos a los condados santuarios con condados que no son considerados santuarios para entender mejor los efectos que tienen las políticas santuario en una jurisdicción local.

Los datos dejan todo claro: La delincuencia es estadísticamente mas baja en los condados santuarios en comparación con los condados que no son considerados santuarios. Además, las economías son más fuertes en los condados santuarioscontando con hogares con mayores ingresos medios, menos pobreza, menos dependencia de la asistencia pública, una mayor participación en la fuerza laboral, una mayor proporción del empleo con respecto a la población, y menor desempleo.

Entre los hallazgos principales:

  • Hay, en promedio, 35,5 menos delitos cometidos por cada 10.000 personas en los condados santuarios en comparación con los condados que no son considerados santuarios.
  • El ingreso mediano anual de los hogares es, en promedio $4.353 más alto en los condados santuarios en comparación con los condados que no son considerados santuarios.
  • La tasa de pobreza es 2,3 por ciento más baja, en promedio, en los condados santuarios en comparación con los condados que no son considerados santuarios.
  • El desempleo es, en promedio, un 1,1 por ciento mas bajo en los condados santuarios en comparación con los condados que no son considerados santuarios.
  • Mientras que los resultados se mantienen a través de todas las jurisdicciones santuarias, los condados santuarios con las poblaciones más pequeñas ven los efectos más pronunciados.

En total, los datos indican que cuando las autoridades locales se enfocan en mantener a las comunidades seguras, en lugar de enredarse en esfuerzos federales en la aplicación de leyes de inmigración, las comunidades son más seguras y los miembros de la comunidad se mantienen más involucrados en la economía local. Esto a su vez trae consigo beneficios a los hogares individuales, las comunidades, los condados y toda la economía.