Anoche, el Presidente Barack Obama presento su plan de acción ejecutiva sobre inmigración. El plan proveerá alivio administrativo y permisos de trabajo a los inmigrantes indocumentados que no tienen historial criminal, que han vivido en los Estados Unidos por más de cinco años, y que tienen un hijo/a que sea ciudadano estadounidense o residente permanente legal. Las acciones del presidente significan que inmigrantes sin antecedentes criminales y con lazos fuertes en los Estados Unidos ya no vivirán con el miedo de ser deportados. Este plan es similar al programa de acción diferida (DACA) que ha beneficiado a los inmigrantes que vinieron a los Estados Unidos cuando eran niños. La nueva acción ejecutiva también expande el programa DACA al extender las protecciones a todos los niños que entraron al país antes de Enero 1, 2010 sin importar la edad que tengan hoy. Esto es sin duda una victoria enorme para la comunidad inmigrante en los Estados Unidos y los defensores de la reforma inmigratoria. Lo más importante es que esta acción abre un camino a una reforma más completa cuando el congreso decida actuar.
Aquí presentamos cinco datos para mantener en mente al analizar el impacto potencial de esta acción ejecutiva:
- El Presidente Obama tiene la autoridad legal para actuar. Mientras que el congreso hace las leyes, el Presidente decide como ejecutar esas leyes. Cada agencia que hace cumplir nuestras leyes toma decisiones diarias sobre qué áreas requieren más atención. En el contexto de inmigración, la decisión de priorizar la deportación de aquellos que tienen antecedentes criminales en vez de separar familias es completamente consistente con la autoridad ejecutiva del presidente. Es más, 136 expertos de inmigración publicaron una carta explicando que el Presidente Obama tiene autoridad legal para proteger individuos y grupos de la deportación y que la constitución apoya esta autoridad. Finalmente, como dijo el presidente Obama en su discurso anoche, presidentes de los dos partidos políticos han implementado la acción ejecutiva en inmigración en las últimas décadas, incluyendo al Presidente George H.W. Bush, quien impido la deportación de casi 1.5 millonesde parejas, hijos e hijas de personas que fueron legalizadas bajo la ley de inmigración de 1986 del Presidente Ronald Reagan.
- La acción ejecutiva traerá beneficios económicos a los estados y a la nación, y le dará a inmigrantes la oportunidad de mejorar sus vidas. Como ha demostrado el Center for American Progress por medio de investigaciones económicas, los beneficios económicos de la acción ejecutiva son extremamente claros: Nacionalmente los Estados Unidos verán un aumento en impuestos de salario que sumaran más de $22.6 billonesa lo largo de cinco años. Los estados también verán beneficios grandes: Colorado, por ejemplo, vera un aumento en ingresos de $165 millones a lo largo de cinco años, y Nevada vera $18 millones en nuevos ingresos. Igualmente importante, el eliminar el riesgo de deportación y darle permisos de trabajo a los que califican abrirá más oportunidades para que los inmigrantes puedan conseguir mejores trabajos. Esto significa que los inmigrantes serán más capaces de mejorar sus vidas y la sus familias.
- Los inmigrantes pagaran cuotas que cubrirán los costos administrativos de este programa. Igual al programa de acción deferida para gente joven, la acción ejecutiva del Presidente Obama será financiada por las cuotas que los inmigrantes tendrán que pagar. Los que quieren aplicar para este programa necesitaran pagar aproximadamente $500 por persona para poder procesar sus solicitudes. Y mientras que este plan les ayudara a vivir sus vidas más libremente, ellos no tendrán accesoa servicios públicos como subsidios para el Affordable Care Act, Medicaid, o el programa de cupones de alimentos – muy similar a los que se benefician del DACA actualmente.
- El nuevo estatus inmigratorio no es automático; habrá un proceso de solicitud. Como el programa acción deferida para jóvenes, habrá un proceso de solicitud. Los solicitantes tienen que probar que han vivido en los Estados Unidos por un mínimo de cinco años, tienen hijos que son ciudadanos o residentes permanentes legales, y tendrán que pasar una revisión de antecedentes penales. Más aun, este programa no es automático o permanente ya que los inmigrantes que califican tendrán que renovar sus permisos después de tres años.
- Esto es un primer pasó pero no es una solución permanente. Aunque este es sin lugar a dudas un alivio importante para la población indocumentada y una gran victoria para el movimiento de la reforma inmigratoria, no es una solución permanente. Casi la mitad de la población indocumentada no calificaran para el programa—en particular, aquellos que no tiene hijos que son ciudadanos o residentes legales permanentes. La acción executiva es una solución temporal porque no provee un estatus permanente y se puede deshacer con la firma del presidente. Pero es un primer paso y arma un proceso hacia la reforma integral ya que trae a millones de personas fuera de la oscuridad y en el sistema legal a medida que pasan por el proceso de solicitud.
Al fin, y como el presidente dijo anoche, solo el Congreso puede crear un camino para legalización y eventual ciudanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados. El Congreso tiene el poder, y en los próximos días va a demostrar si una mayoridad de republicanos pueden gobernar de una manera inclusiva o si van a continuar obstruyendo cualquier tipo de progreso en este tema. Entretanto, el movimiento de reforma de inmigración debe celebrar esta victoria bien merecida y conseguida tras tanto esfuerzo. Millones de personas ya pueden respirar tranquilos después de tantos años de vivir al margen de la sociedad y en la lucha por una reforma inmigratoria.
Vanessa Cárdenas es el vicepresidente de Progress 2050 en el Center for American Progress.