Educación

La desigualdad continúa en la inversión de dólares destinados a estudiantes de color

Publicado el 10 de Septiembre de 2012

Conforme los más de 185.000 estudiantes del distrito independiente de Houston regresen de nuevo a la escuela este otoño, enfrentaran una brecha más persistente de tasas de graduación (aunque parecen estar mejorando) y el rendimiento académico.

Estudiantes atenderán a las escuelas, las cuales han invertido menos dinero, y verán sus aulas con menos recursos- mas específicamente, varios cientos de dólares serán menos gastados por cada estudiante de color, en comparación con lo que se gasta por cada estudiante blanco en todo el estado.

Por ejemplo, Madison High, una escuela con una mayoría de estudiantes de minorías, recibió $ 563 menos por cada estudiante durante el año escolar 2009 para el personal docente que los estudiantes de la escuela Memorial High, una escuela con una mayoría blanca a sólo 25 minutos de distancia en Spring Branch. Eso es más de un millón de dólares menos.

Estas diferencias en las inversiones destinadas a los estudiantes de color no son inusuales. Un informe publicado esta semana por el Center for American Progress estima que en las aulas de todo el país, los estudiantes de color se les piden hacer más con menos, con Texas suministrando algunos de los ejemplos más flagrantes.

De acuerdo con el informe, en 2008-2009, las escuelas de Texas que sirven a 90 por ciento o más de estudiantes no blancos invirtieron $ 514 menos por cada estudiante que las demás escuelas en el estado y $ 911 menos que las escuelas que atienden a 90 por ciento o más de estudiantes blancos. A nivel nacional, los números no fueron mejores para los estudiantes de color en las escuelas que componen el 90 por ciento de estudiantes no blancos gastando $ 733 menos por cada estudiante que las escuelas que tienen 90 por ciento de estudiantes blancos.

Estas diferencias no son triviales. Si una escuela típica que les enseña a estudiantes de color en el estado de Texas fuera  a recibir $ 514 por alumno adicionales, sería capaz de pagar los salarios de siete maestros veteranos o nueve nuevos profesores.

Las disparidades de financiación señaladas por nuestro informe plantean serias dudas sobre nuestro compromiso de cerrar la brecha del logro académico y sobre la justicia educacional básica. ¿Por qué estamos gastando menos en los estudiantes que necesitan los recursos mucho más?

Resolver la falta de inversión en los estudiantes de color es necesario para luchar contra las diferencias de financiación, tanto entre los distritos que entre las escuelas dentro del mismo distrito.

El hecho de que algunos distritos gastan más dinero por alumno que los demás no es nada nuevo, el tema ha recibido mucha atención en los últimos años. Sólo en el último año, cinco demandas separadas se presentaron para impugnar la constitucionalidad del sistema de financiación estatal de Texas, algunos por razones de equidad. Sin embargo, el nuevo informe de CAP confirma que todavía tenemos que solucionar el problema que representan las disparidades por medio de la forma que los impuestos de propiedades locales se calculan y las fórmulas rotas de financiación del Estado.

El informe también revela que más del 40 por ciento del gasto desigual a nivel nacional es el resultado de un problema menos conocido: el proporcionarle a algunas escuelas en un distrito más recursos que otras. En Houston, por ejemplo, las diferencias en el gasto por alumno entre las escuelas pueden ser más de $ 1000.

A menudo, las diferencias dentro de un distrito se deben a las políticas de presupuestos distritales que ignoran las variaciones en los salarios de los maestros. Distritos, como los de Houston, utilizan con frecuencia el salario promedio de todos los maestros en el distrito para designar gastos de la escuela, en lugar de utilizar la cantidad que se gastó en salarios de los maestros en cada escuela.

Por lo tanto, parece que las escuelas que tienen el mismo número de maestros reciben la misma cantidad de dinero. En realidad, una escuela con la mayoría de profesores veteranos recibirían mucho más dinero por alumno que uno de los profesores noveles en su mayor parte.

La justicia requiere que los legisladores – como mínimo – hagan algo para equilibrar los recursos entre los estudiantes de color y sus compañeros blancos

Aún mejor, los legisladores en todos los niveles de gobierno, deben apoyar y adoptar sistemas escolares de financiación que asignen dólares a base de las necesidades de los estudiantes, en lugar de basarse en la geografía o la experiencia docente.

El gobierno federal también puede ofrecer incentivos para los estados para que desarrollen dichos sistemas de financiación y para que modifiquen la ley federal para prohibir el uso de salarios de los maestros promedios del distrito en el cálculo de los gastos escolares individuales.

Los estados pueden adoptar fórmulas de financiación progresivas que asignen fondos estatales a través de una fórmula basada sobre el estudiante.

Y los líderes locales y distritos escolares pueden seguir el ejemplo de otros distritos como el de Oakland, California, y poner en práctica los principios de la presupuestación basada en los estudiantes, y no sólo basado sobre las ranuras de maestros, en las escuelas de todo el distrito.

Igualando la financiación no es una cura mágica para el cierre de la brecha de logros escolares. Muchos de los estudiantes de color y de bajos ingresos aún necesitaran, entre otras cosas,  maestros efectivos y robustos que apoyen su experiencia académica. Sin embargo, la provisión de recursos iguales parece un primer paso básico y justo inherente.

Debemos, después de todo, continuamente preguntarnos: ¿estamos haciendo todo lo posible para darle a todos los niños la oportunidad de tener éxito en la escuela? En cuanto a la financiación equitativa, la respuesta todavía parece ser que no.

Cynthia Brown es Vicepresidente de política educacional para el Center for American Progress, un centro de investigación dedicado a mejorar la vida de los estadounidenses a través de ideas y acciones progresistas.