Desde su primer día como candidato oficial a la presidencia (“México no está enviando lo mejor de su gente… Están trayendo drogas. Están trayendo crimen. Son violadores”), a su primer discurso como presidente (“Esta carnicería estadounidense se detiene aquí y se detiene ahora mismo”) al discurso del Estado de la Unión de la semana pasada (“Durante décadas, las fronteras abiertas han permitido que las drogas y las pandillas entren en nuestras comunidades más vulnerables”), Donald Trump tiene claro que el principio básico de su agenda de política es cerrar las fronteras para evitar que delincuentes violentos ingresen al país.
Su enfoque tiene muchas deficiencias. Por ejemplo, en el America First del presidente Trump, está ausente el reconocimiento de que la exportación de violencia va en la otra dirección. Los Estados Unidos son culpables; de la violencia en el extranjero debido a nuestra negativa a fortalecer nuestras propias leyes sobre armas.
El fragmento anterior se publicó originalmente en Los Angeles Times. Por favor lea aquí para ver el artículo completo.