Es tiempo de campañas electorales, lo que para nosotros significa que es tiempo para exigir que los candidatos presidenciales presenten planes enfocados a los problemas que preocupan a la ciudadanía. La situación que más nos preocupa es -sin lugar a duda– la inseguridad; lo dicen las estadísticas y la opinión pública. Alrededor del 61 por ciento de la población mexicana dijo que la inseguridad era el tema más preocupante, y en algunos estados como Nuevo León y Estado de México estos porcentajes suben a más del 70 por ciento. Por ello, esperamos que, dentro de las propuestas de seguridad de los candidatos, encontremos planes concretos para distintas situaciones como altos índices de impunidad, falta del tejido social, tráfico y consumo de drogas, así como su debate regulatorio, entre otras.
Sobre esta línea de propuestas sobre seguridad, líderes de opinión han alzado la voz para solicitar que se reduzca el uso y flujo de las armas de fuego. No hay que olvidar que las armas aparecen frecuentemente en homicidios, robos, y crímenes que ya no sólo corresponden a la delincuencia organizada. Específicamente sugieren se incorporen acciones como: campañas de desarme, iniciativas para sensibilizar a la población sobre la adquisición de armas, fortalecimiento en decomisos en aduanas, supervisión de carreteras y cierre de mercados ilícitos locales.
El fragmento anterior se publicó originalmente en Nexos. Por favor lea aquí para ver el artículo completo.