El cierre del gobierno causó graves dificultades a través del país, y nos acercamos hacia una crisis aún más grande: el atravesamiento del límite de la deuda nacional. Expertos del Departamento del Tesoro de los EE.UU. advirtieron que si el Congreso no levantaba el límite de la deuda nacional a tiempo, el resultado podría haber resultado en una catástrofe económica “de la magnitud del 2008 o peor, y el resultado en ese entonces fue una recesión más severa que cualquier otra desde la Gran Depresión”.
Esta columna explicará cinco de las preguntas más importantes para entender la crisis del límite de la deuda nacional:
- ¿Qué es el límite de la deuda nacional?
- ¿Qué hubiese pasado si no hubiésemos aumentado el límite de la deuda nacional?
- ¿El aumento del límite de la deuda nacional autoriza gastos nuevos?
- ¿Hay alguna alternativa al aumento del límite de la deuda nacional?
- ¿Quién tiene la responsabilidad de aumentar el límite de la deuda nacional?
¿Qué es el límite de la deuda nacional?
El límite de la deuda nacional es la cantidad máxima legal que el gobierno federal tiene permitido prestarse. Cuando el Congreso gasta más de lo que recauda en impuestos, el gobierno federal tiene un déficit. El U.S. Departamento del Tesoro presta dinero para cubrir ese déficit a través de la venta de bonos, permitiéndole al gobierno llevar a cabo legislación aprobada por el Congreso. El Departamento del Tesoro no tiene permitido prestar más que el límite de la deuda nacional, el cual está fijado justo por debajo de $16.7 trillones.
A medida que la deuda nacional ha aumentado bajo congresos y administraciones Republicanas y Demócratas, ambos partidos siempre han aumentado el límite de la deuda cuando ha sido necesario. Eso se debe a que si el Departamento del Tesoro necesita prestar más de lo que el límite de la deuda permite, entonces los EE.UU. no podría pagar sus cuentas. Esto significa que EE.UU. estaría en impago, lo cual a su vez significaría la inhabilidad de pagar a titulares de bonos, las tropas militares, los destinatarios de la Seguridad Social, o cualquier persona o entidad a quien el gobierno debe dinero legalmente.
¿Qué hubiese pasado si no hubiésemos aumentado el límite de la deuda nacional?
Debido a que el límite de la deuda siempre se ha aumentado a tiempo para evitar el impago, nadie sabe con certeza. El pasado mayo, alcanzamos el límite de la deuda y desde ese entonces el Departamento del Tesoro ha utilizado “medidas extraordinarias” para transferir fondos para evitar impagos.
El Bipartisan Policy Center estimó que si el Congreso no hubiese llegado a un acuerdo, el Departamento del Tesoro no iba a tener suficientes ingresos para pagar las cuentas, y los EE.UU. oficialmente hubiera llegado a un impago de sus obligaciones.
Un impago puede causar un pánico financiero parecido a la crisis financiera del 2008, o peor aún. En el 2008, los inversionistas asumieron que las hipotecas eras menos riesgosas de lo que eran en realidad. Los bonos de la Tesorería eran considerados como inversiones sin riesgos, pero un impago hubiera cambiado esto rápidamente. La suposición que los bonos de la Tesorería no tienen riesgos es tan fundacional que muchos mercados financieros están basados en bonos de la Tesorería, usándolos para fijar las tasas de interés o como garantías seguras para préstamos. Si los bonos de la Tesorería hubiesen caído en impago—o incluso si los inversionistas se empezaran a preocupar—los efectos se sentirían rápidamente en todo desde las tasas de hipotecas hasta los préstamos para autos, hasta en el mercado de valores y muchos otros productos financieros de los cuales dependen millones de estadounidenses y mil millones otros alrededor del mundo.
Los bonos de la Tesorería eran solo la punta del iceberg si hubiésemos atravesado el límite de la deuda. El Departamento del Tesoro advirtió que, “En el evento que el impasse del límite de la deuda nos lleve a un impago, esto podría tener un efecto catastrófico no solo en los mercados financieros, pero también en la creación de trabajos, gastos por parte de los consumidores, y el crecimiento económico”. La razón por eso es que el atravesamiento del límite de la deuda pudiese haber forzado al Departamento del Tesoro a balancear su presupuesto unilateralmente de la noche a la mañana. Esto hubiese causado un choque negativo masivo a nuestra economía, dado que el gasto federal caería inmediatamente en un 32 por ciento. Eso significa que los cheques de la Seguridad Social podrían no mandarse. Negocios que venden productos y servicios al gobierno podrían no recibir pagos. La red social de seguridad podría desaparecer repentinamente para aquellos estadounidenses quienes actualmente viven de cheque a cheque. De acuerdo a Goldman Sachs, esta austeridad repentina y severa podría reducir el crecimiento económico en más de 4 por ciento—suficiente como para causar un “deterioro rápido de la actividad económica si no es revertido rápidamente”.
Como dijeron los analistas de RBC Capital Markets, “Seamos perfectamente claros: atravesar el límite de la deuda seria catastrófico.
¿El aumento del límite de la deuda nacional autoriza gastos nuevos?
No. El límite de la deuda no fija la política sobre gastos o impuestos. El Congreso y el presidente toman esas decisiones. De hecho, EE.UU. es uno de los pocos países en el mundo con un límite de la deuda separado. El límite de la deuda simplemente determina si los EE.UU. honrará los compromisos que ya están hechos. Incluso si el Congreso se rehúsa a aumentar el límite de la deuda, sus obligaciones no desaparecen.
¿Hay alguna alternativa al aumento del límite de la deuda nacional?
No. Balancear el presupuesto de la noche a la mañana no es razonable, y empujaría a la economía al caos. Las tropas militares esperan que se les pague y que estén equipados para hacer su trabajo. Los titulares de bonos esperan que se les pague. Millones de estadounidenses dependen de la Seguridad Social, Medicare, Medicaid, y otros programas de red de seguridad para sobrevivir. Los veteranos merecen los beneficios que se les prometieron. El Departamento del Tesoro no podría pagar nada de esto, aun si dejara de financiar todos los otros programas federales—como la educación, las investigaciones, el transporte, servicios y organismos de seguridad, y la seguridad pública.
Incluso si el Congreso quisiera priorizar algunas categorías de gastos en vez de otras, puede que el Departamento del Tesoro no pueda hacer esto. El Departamento del Tesoro procesa millones de pagos cada día. Sus sistemas están diseñados para procesar esos pagos lo más eficientemente posible, no para decidir cuales cuentas pagar y cuales ignorar. El Departamento del Tesoro puede ser capaz de continuar con los pagos a los titulares de bonos, los cuales se procesan usando un sistema separado, pero esto todavía estaría plagado de incertidumbre y no haría nada para todos los otros a los cuales el gobierno les debe dinero legalmente.
Inclusive si las barreras técnicas con los sistemas del Departamento del Tesoro pudiesen ser superadas, todavía sería imposible saber cuáles cuentas podrían ser pagadas en un día cualquiera. El Departamento del Tesoro tendría que funcionar solamente con el dinero que tiene en la mano. Los ingresos diarios son altamente volátiles, lo cual significa que el Departamento del Tesoro no sabe cuánto dinero tendrá de día a día. Adicionalmente, los gastos del gobierno suben y bajan dependiendo de cuales pagos deben ser cumplidos cada día. No tardaría mucho antes de que el Departamento del Tesoro llegue al día en el que no podría hacer incluso los pagos de máxima prioridad.
¿Quién tiene la responsabilidad de aumentar el límite de la deuda nacional?
El Congreso aprobó legislación para aumentar el límite de la deuda, el cual el Presidente Barack Obama promulgó como ley. El Congreso siempre ha aumentado el límite de la deuda cuando fue necesario para evitar un impago. El límite de la deuda se aumentó bajo el presidente Jimmy Carter, Ronald Reagan, George H.W. Bush, Bill Clinton, George W. Bush, y Barack Obama.
Ambos Republicanos y Demócratas, en el Congreso y en la Casa Blanca, se pusieron de acuerdo con decisiones de impuestos y gastos que aumentaron la deuda nacional en el pasado. Más recientemente, en enero, los Republicanos de la Cámara de Representantes, Demócratas en el Senado, y el Presidente Obama todos se pusieron de acuerdo a aumentar la deuda nacional por más de $3 trillones en los próximos 10 años, al extender la mayor parte de los recortes de impuestos que el presidente George W. Bush originalmente firmo como ley en el 2001 y 2003.
Aumentar el límite de la deuda no es una victoria para nadie, ni es una concesión que un lado tiene que hacer para el otro. Aumentar el límite de la deuda es un simple reconocimiento que los EE.UU. debe pagar sus cuentas y seguir fiel a su palabra.
Harry Stein es el Director Asociado para Política Fiscal en el Center for American Progress.