Inmigración

Porqué la legalización y la ciudadanía serían beneficiales para todos los estadounidenses

Publicado el 31 de Julio de 2013

Aprobar la reforma inmigratoria podría impulsar a la economía para todos los estadounidenses y no sólo ayudar a los inmigrantes, sino también a los estadounidenses nativos y ciudadanos naturalizados.

El 27 de junio del 2013, el Senado aprobó el proyecto de ley de Seguridad Fronteriza, Oportunidad Económica, y Modernización de la Inmigración de 2013, con apoyo bipartidista. Al centro del proyecto de ley está una disposición que proporcionará un camino hacia la legalización merecida y la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en los Estados Unidos. Los conservadores en la Cámara de Representantes sin embargo permanecen rotundamente indecisos en apoyar un camino a la ciudadanía, una demanda central del presidente Barack Obama y a los congresistas progresistas – y algo que goza de un fuerte apoyo por parte del público estadounidense.

El camino a la ciudadanía para estos individuos con esperanzas de ser estadounidenses no será ni corto ni fácil. Bajo las disposiciones del proyecto de ley del Senado, la mayoría de inmigrantes indocumentados tendrán que esperar 10 años antes de poder solicitar la residencia legal permanente – una greencard. Además, la mayoría no serán elegibles para la ciudadanía hasta por lo menos 13 años después de que se promulgue el proyecto de ley.

A pesar de este largo proceso, hay beneficios económicos significativos para la economía de los EE.UU. y para todos los estadounidenses cuando los inmigrantes no autorizados adquieran estatus legal provisorio. La legalización y la ciudadanía traen grandes beneficios económicos, no sólo para toda la nación, sino también para las economías de cada estado.

La adquisición de ambos el estatus legal y la ciudadanía permite que los inmigrantes indocumentados puedan producir y ganar mucho más. Esta productividad resultante y los aumentos salariales se propagan a través de la economía, porque los inmigrantes no sólo son trabajadores sino que también son contribuyentes y consumidores. Ellos pagan impuestos sobre sus salarios y gastan sus ingresos adicionales en la compra de bienes y servicios, incluyendo alimentos, ropa y vivienda. Este aumento en el consumo estimula las ventas de negocios, expande la economía, genera nuevos puestos de trabajo, y sube los ingresos de todos los estadounidenses.

Si los 11.1 millones de inmigrantes indocumentados que actualmente viven en los Estados Unidos recibiesen estatus legal, el incremento acumulado del producto interno bruto, o PIB (GDP), de los EE.UU. en el transcurso de 10 años sería $83.2 mil millones. Del mismo modo, el incremento acumulado de los ingresos personales de los estadounidenses en el transcurso de 10 años sería de $470 mil millones. En promedio, durante los 10 años siguientes, la reforma inmigratoria podría crear 121.000 de empleos nuevos cada año. Durante ese período de 10 años, los inmigrantes indocumentados ganarían $392 mil millones más y pagarían $109 mil millones adicionales en impuestos – $69 mil millones al gobierno federal y  $40 mil millones a los gobiernos estatales y locales. Después de 10 años, cuando los inmigrantes indocumentados comiencen a obtener la ciudadanía, sentirán un incremento adicional de sus ingresos en un 10%, lo que a su vez estimulará aún más nuestra economía.

A través de todos los estados, los beneficios económicos de la legalización son significativos. En Arizona, por ejemplo, el incremento acumulado del producto bruto estatal (GSP por sus siglas en ingles) en 10 años será $23.1 mil millones, el aumento de los ingresos de los residentes del estado será $15.3 mil millones, y la reforma inmigratoria creará un promedio de 3.400 puestos de trabajo adicionales al año. Además de estos beneficios, los mismos inmigrantes indocumentados sentirán un aumento significativo de sus ingresos y pagarán más impuestos a sus estados. En el mismo estado de Arizona durante ese período de 10 años, los inmigrantes indocumentados ganarán $12.7 mil millones más y pagarán $1.5 mil millones adicionales en impuestos estatales y locales sobre esos mayores ingresos.

El gráfico a continuación presenta un análisis estatal de estos beneficios en el transcurso de 10 años: