Raza y Etnia

Las 10 razones principales por que es tiempo para una reforma inmigratoria

Publicado el 29 de Enero de 2013

Esta semana ocho senadores presentaron principios para una reforma inmigratoria y el presidente dio un importante discurso en Nevada sobre sus esfuerzos para aprobar una reforma inmigratoria integral, aquí están las 10 razones por las que la reforma migratoria es una idea cuyo tiempo ha llegado.

El impulso para la reforma

1. Los líderes del Congreso de ambos partidos están de acuerdo en los principios de la reforma. A principios de semana el grupo bipartidista “Banda de los 8”-una coalición que incluye a los senadores Michael Bennet (D-CO), Richard Durbin (D-IL), Robert Menéndez (D-NJ), Chuck Schumer (D-NY), Jeff Flake (R-AZ), Lindsay Graham (R-SC), John McCain (R-AZ) y Marco Rubio (R-FL)-presentaron en el Senado principios para una reforma migratoria, lo que muestra un amplio consenso para una vía a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. En la Cámara, el representante John Carter (R-TX), ha estado al frente de las negociaciones bipartidistas secretas para producir una ley de inmigración, mientras que el representante Paul Ryan (R-WI)  le dijo al anfitrión del programa “Meet the Press” David Gregory que estaba “cautelosamente optimista ” en las probabilidades de la reforma. Otras señales de que un acuerdo bipartidista para la reforma no están muy lejos:

  • El Líder de la Mayoría del Senado Harry Reid (D-NV), designó la reforma inmigratoria como prioridad legislativa de la cámara, y apoyo fuertemente el marco bipartidista.
  •  Patrick Leahy (D-VT) presidente del comité Judicial del Senado indicó que esperaba que en los próximos seis meses el comité se dedicará a la promulgación de la reforma migratoria.
  • En la Cámara de Representantes, John Boehner (R-OH) dijo que la reforma inmigratoria es una prioridad.
  • Líder de la mayoría Eric Cantor (R-VA) también se pronunció a favor de aprobar una reforma inmigratoria.

2. El presidente Obama ha hecho la reforma inmigratoria una de sus principales prioridades en su segundo mandato. El presidente Obama puso a inmigración como una pieza central de su segundo discurso inaugural cuando le dijo a los Estados Unidos que, “Nuestro viaje no está completo hasta que encontremos una mejor manera de dar la bienvenida a inmigrantes esforzados llenos de  esperanza que aún ven a Estados Unidos como una tierra de oportunidades.” El presidente se reunió con los líderes del Congreso en el Caucus Hispano del Congreso dos veces en las últimas dos semanas, y utilizo su discurso en Las Vegas para lanzar oficialmente su esfuerzo para aprobar la legislación.

3. Los estadounidenses apoyan la reforma. Encuestas muestran que los estadounidenses quieren que el Congreso proponga una solución razonable para nuestra nación con respecto con el sistema de inmigración, incluyendo un camino a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados. En particular, una nueva encuesta de Hart Research Associates/Public Opinion Strategies encontró que cerca de tres cuartos de todos los estadounidenses—una abrumadora mayoría— apoyan un camino a la ciudadanía.

La política de la reforma

4. Las elecciones del  6 de noviembre cambiaron todo el juego. El presidente Obama ganó la reelección con un impresionante 71 por ciento de los votantes latinos y 73 por ciento de los votantes estadounidenses asiáticos. Como la firma de encuestas Latino Decisions señaló, los votos latinos compensaron de gran manera el margen de la victoria del presidente, y el resultado final hasta puede indicar márgenes aún más amplios de apoyo. Estos votadores rechazaron  la plataforma de inmigración y de la retórica dura del 2012 candidato presidencial republicano y ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, y muchos apoyaron las políticas del presidente Obama, entre ellos su oposición a medidas estatales anti-inmigrantes como la SB 1070 de Arizona y su programa de acción diferida, que permite a los jóvenes que aspiran ser estadounidenses a que soliciten un aplazamiento de la deportación por dos años y que puedan obtener un permiso de trabajo.

5. Datos demográficos están cambiando en los Estados Unidos. Las elecciones de noviembre también fueron claves para señalar una nueva realidad demográfica en los Estados Unidos: los votantes latinos y otras personas de color están aumentando como proporción de la población total, por lo que sus votos serán aún más importantes en las elecciones del futuro. Los votantes latinos constituyeron un 9,5 por ciento del electorado en 2008 y un 11 por ciento completo en 2012. Estos cambios demográficos, especialmente en estados claves como Nevada, Colorado, Florida y Virginia, significa que la forma en que cada partido se comunica sobre la inmigración será más importante en el futuro.

6. Un coro creciente de republicanos se han pronunciado a favor de la reforma. En los últimos días, los ​​republicanos con más influencia, como el senador Marco Rubio (R-FL) y el ex Gobernador de la Florida Jeb Bush han escrito artículos de opinión sobre la necesidad de una reforma migratoria, mientras que en Fox News, Bill O'Reilly elogió el plan del senador Rubio. Estos se unen a un coro de republicanos-incluyendo presidente de la Cámara Boehner, el senador Rand Paul (R-FL), el diputado Raúl Labrador (R-ID), el gobernador Bobby Jindal (R-LA), y comentarista conservador Sean Hannity, que vio los resultados de las elecciones y “evolucionó” en el tema de la reforma inmigratoria poco después. Como senador Rubio dijo, “Es muy difícil presentar un argumento económico a personas que piensan que queremos deportar a su abuela”.

La política de reforma

7. Nuestra frontera se encuentra más segura que nunca y hemos completado las metas de referencia. Gran parte del debate en 2007-la última vez que la reforma integral de la inmigración estaba en el tapete del Congreso- giró en torno a asegurar la frontera México-Estados Unidos. Pero en los últimos seis años, los Estados Unidos han tenido grandes avances en la seguridad fronteriza, cumpliendo o superando todos los parámetros de seguridad escritos en la legislación de 2007: Nuestra frontera sur es ahora más segura que nunca, hay más personal en la frontera, y hay más recursos para seguir, detener y castigar aquellos que crucen la frontera sin permiso. De hecho, el saldo inmigratorio de México-el número de personas que entran menos el número de personas que salen, de uno de los principales países de origen de los inmigrantes indocumentados, ahora está en o por debajo de cero.

8. La falta de reforma está obstaculizando una serie de prioridades políticas. El hecho de que 11 millones de inmigrantes indocumentados que actualmente viven en las sombras se ha convertido en un obstáculo político y de políticas para hacer frente a otras cuestiones como  el mejorar nuestro sistema nacional de salud, educar la fuerza laboral del futuro, e identificar quienes entre nosotros son trabajadores luchando por una vida mejor y quienes están aquí para hacernos daño. El crear una vía a la ciudadanía para estos individuos no sólo eliminará el hecho de que viven privados de muchos derechos y privilegios disponibles, sino que también haremos crecer nuestra economía, nivelaremos el campo de juego para todos los trabajadores y los empresarios, y haremos que nuestras comunidades sean más seguras.

9. La reforma migratoria es un imperativo económico. El aprobar un plan de reforma migratoria integral añadirá 1,5 mil millones de dólares al producto interno bruto a lo largo de 10 años y proveería un aumento entre $ 4,5 y $ 5.4 mil millones en ingresos fiscales durante los primeros tres años. En pocas palabras, al poner a todas las personas en condiciones equitativas para trabajar mejoraría los salarios de los nativos y los recién llegados por igual. Los salarios más altos significan mejores empleos y mayores gastos, ayudando a la economía entera.

10. Debemos proporcionar una ruta directa a la ciudadanía. Los ciudadanos naturalizados ganan salarios más altos que los residentes legales permanentes (poseedores de la tarjeta verde), así que el proporcionar una vía directa a la ciudadanía impulsa nuestra economía, agregando por lo menos $ 21 mil millones a $ 45 millones en 10 años.

La pregunta ya no es si inmigración es lo que se tiene que hacer económicamente, moralmente, o para el país en su conjunto, ni tampoco es una cuestión de que si los estadounidenses lo apoyan. La pregunta ahora es si el Congreso puede dejar de lado sus diferencias partidistas y actuar por la voluntad de la gente.