Tras recientes muertes infantiles prematuras en Ecuador, las cuales parecen deberse a una falta de higiene hospitalaria, se llegó a un acuerdo generalizado de que las autoridades tenían que actuar.
Nueve de las muertes sucedieron en el Hospital Francisco Ycaza Bustamante, uno de los hospitales más grandes de la ciudad de Guayaquil, siendo esta la ciudad más grande de Ecuador y el puerto donde también funcionan los centros empresariales y de industrias manufactureras más importantes del país. De igual manera, en la provincia de Loja ocurrieron siete muertes de bebés recién nacidos en el Hospital Isidro Ayora, lo cual generó serios cuestionamientos sobre las prácticas de higiene hospitalaria en todo el país.
Ecuador cuenta con un sistema de salud administrado por el gobierno, dándoles la autoridad a los funcionarios públicos de establecer las capacitaciones pertinentes, así como para emprender investigaciones en temas relevantes o coyunturales.
Estas acciones son generalmente emprendidas por diversas entidades del ejecutivo, pero a su vez la Asamblea Nacional tiene la potestad de solicitar o legislar tales acciones. A partir del hecho de que la legislatura tiene la capacidad de intervenir, hizo de este un buen caso de estudio para Jitinder Kohli, Socio Principal del Center for American Progress, quien condujo un taller de capacitación para legisladores en Quito, la capital de Ecuador, en el mes de abril por invitación del Instituto Nacional Demócrata (NDI por sus siglas en inglés).
“Elegimos este tema porque independientemente de la organización política a la que pertenezcan, todos los legisladores estarían de acuerdo con la necesidad de actuar”, dijo Kohli, “también queríamos evitar que las discusiones partidistas dominaran la sesión. Era imperante identificar un área política a través de la cual podríamos demostrar el valor práctico de contar con el aporte de grupos externos, así como de la inclusión de los ciudadanos en el proceso de desarrollo y aplicación de políticas.”
Ecuador retornó a la democracia en 1979, sin embargo todavía se presentan como un reto la inclusión de los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones y el responsabilizar a los legisladores por la implementación y evaluación de sus políticas. De igual manera, los grupos cívicos están preocupados con respecto a cómo incidir en los temas que defienden. El programa incluyó tanto capacitación para los legisladores como para los representantes de organizaciones cívicas.
Para los legisladores, Kohli preparó una serie de ejercicios que enfaticen la importancia de trabajar cercanamente con los ciudadanos para promover políticas más inclusivas, así como mayor responsabilidad y rendición de cuentas entre ambos.
En el primer ejercicio se les preguntó a los legisladores cómo podrían desarrollar políticas para mejorar la higiene hospitalaria, y así reducir el riesgo de muertes infantiles. En la segunda mitad del ejercicio, algunos de los funcionarios continuaron en su papel de legisladores, mientras que a otros se les pidió que actúen como representantes de diversos grupos de interés.
A partir de esto, el grupo de legisladores determinó que para el desarrollo de una buena política, se requiere la participación de grupos de expertos en los temas a tratarse con la finalidad de incorporar sus puntos de vista y tener un claro entendimiento del problema. Pero resaltaron que es fundamental la participación de los ciudadanos, especialmente de aquellos afectados por el problema. El grupo que representaba a la sociedad civil durante el ejercicio señaló como responsables a los Asambleístas en la falta de progreso con respecto a la legislación adecuada sobre higiene hospitalaria.
Con la finalidad de ayudar a los legisladores con sus estrategias de alcance hacia la ciudadanía, durante la sesión también se trataron algunas herramientas de comunicación tradicionales, como la publicación de boletines de noticias o la participación en reuniones públicas con ciudadanos. También se discutió el uso de nueva tecnología como Twitter y Facebook. Mientras que durante el taller con líderes cívicos estaban interesados en aprender sobre estrategias de comunicación para construir coaliciones de grupos, basadas en temas comunes. Así como también mostraron interés en cómo realizar un seguimiento a las promesas de campaña de los líderes electos, enfatizando así la rendición de cuentas ante los ciudadanos.
Los legisladores resaltaron la importancia de incluir las necesidades de los ciudadanos en sus planes de trabajo legislativo, dando a conocer sus planes a los electores y promoviendo leyes y políticas para hacerles frente.
“Vamos a intensificar la interacción entre los representantes electos y los ciudadanos, para poder identificar los posibles errores y rectificarlos”, prometió un legislador.
Los talleres fueron financiados por la Embajada Británica en Quito, la cual también ofreció una recepción que reunió a legisladores y representantes de grupos de la sociedad civil.
Raúl Arce-Contreras es Asistente de Prensa en el Center for American Progress. Juliana Ferreira es Asistente de Programas para el NDI Ecuador.